La DGA inicia el expediente para declarar Bien de Interés Cultural al yacimiento arqueológico de Nuestra Señora del Pueyo

El Gobierno de Aragón ha puesto en marcha la tramitación del expediente para declarar Bien de Interés Cultural al yacimiento arqueológico de Nuestra Señora del Pueyo. El emplazamiento, situado en el término municipal de Belchite, corresponde a un asentamiento romano del siglo I a.C.

Zaragoza.- El yacimiento arqueológico de Nuestra Señora del Pueyo ha sido propuesto por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón para ser nombrado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto de Interés Cultural, Zona Arqueológica. Se trata de un emplazamiento romano situado en el término municipal de Belchite. Los restos que allí se encuentran datan desde el siglo I a.C. hasta el siglo III d.C.

La topografía ovalada del cerro convierte a este asentamiento en un emplazamiento estratégico, puesto que, desde él, se domina toda la llanura del río Aguasvivas, vía natural de comunicación hacia el río Ebro, así como la llanura que se extiende hasta la actual población de la Puebla de Albortón.

En un momento indeterminado del siglo I a. C, tuvo lugar un proceso de jerarquización del territorio del valle del río Aguasvivas, lo que conduciría, tras la romanización de la zona, a la fundación del asentamiento de Nuestro Señora del Pueyo, aprovechando su situación estratégica.

La ciudad, creada ex novo (s. I a. C.) y cuyo nombre se desconoce, estaba constituida por una acrópolis, una zona monumental en la ladera sur y un poblamiento en la terraza sur, así como una necrópolis fuera del pomerium.

Las características señaladas ponen en relación el asentamiento de Nuestra Señora del Pueyo con otros contemporáneos, como la presa de Almonacid de la Cuba y Celsa, y señalan su relevancia en relación con la agricultura. Las tierras estarían regadas por acequias (acequia de la Playa y de las Viñas), que transportaban agua desde la presa de Almonacid de la Cuba, y barrancos (barranco de Bocafoz), así como por las aguas almacenadas en edificios creados para tales usos.

A lo largo de los siglos y hasta época reciente, aprovechando los depósitos arcillosos y el agua, depositada bien en balsas naturales bien en depósitos conservados desde época romana, de la zona sudoeste del cerro, se asienta un horno cerámico y una tejería, que abastecería a las poblaciones cercanas.

El santuario de Nuestra Señora del Pueyo fue además testigo de excepción de los episodios bélicos que, a sus pies, se desarrollaron durante la Guerra de la Independencia y Guerra Civil española.