Zaragoza.- Emma Pomar, Pilar Fortuño, Antonio Velásquez e Isabel Terraza, los cuatro activistas que denunciaron ser agredidos por miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes durante su estancia en El Aaiún, han criticado la postura tomada por Naciones Unidas ante su situación.
Según han explicado en un comunicado, los cuatro cooperantes acudieron este martes a la sede de la Minurso (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental). Una vez allí, “exigimos poder efectuar una denuncia por escrito y firmada por dos funcionarios, donde relatamos los hechos acontecidos en la madrugada del día 23 de agosto de 2010, buscando un respaldo de un organismo oficial que se implicara por nuestra actual situación”, han indicado.
Sin embargo, según ha relatado, los funcionarios de la ONU “no se quisieron hacer cargo de nuestra situación de riesgo argumentando que no es parte de su jurisdicción, ya que esta misión no tiene la competencia en la vigilancia y la denuncia de la violación de derechos humanos en los territorios ocupados del Sahara Occidental”. Una postura que han hecho que se sientan, “políticamente”, “totalmente abandonados, tanto nosotros y de la misma manera la población saharaui que nos está protegiendo”.
Al no tener una plena seguridad de nuestra integridad, los cuatro cooperantes han responsabilizado a las respectivas embajadas de España y México, a las autoridades marroquíes, a la sede de la Minurso en la ciudad de Aaiún y al rey Mohamed VI “de posibles represalias” de las que puedan ser víctimas.
Asimismo, han exigido a las autoridades marroquíes que se haga público el video que grabaron los policías, mientras efectuaban la “brutal” carga policial que sufrieron, junto a los activistas saharauis, la madrugada del día 23 de agosto.
