Zaragoza.- Un septuagenario será juzgado el próximo 6 de julio por la sección sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza por ser el presunto autor de un delito de agresión sexual continuada. Al parecer, el inculpado, Agustín G.M., habría obligado a una menor de edad con una minusvalía psíquica de un 54% a realizar tocamientos e incluso a practicar penetración.
Agustín G.M. se enfrenta a una pena de quince años de prisión que solicita tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular ejercida por la letrado Pilar Rodrigo Blesa. Por su parte, la defensa, realizada por el abogado Ángel Castán, niega todos los hechos, ya que mantiene que su cliente es impotente.
Al parecer, según los hechos que señala la Fiscalía en su calificación, a lo largo de los años 2007 y 2008 el septuagenario amenazaba con cortarle el cuello o avisar a su padre para llevarla a una parcela rural situada en Gallur, donde le practicaba tocamientos y realizaban sexo oral y vaginal. La menor, que en ese momento tenía 17 años, no presenta ninguna secuela psíquica de dichas agresiones.
La defensa mantiene que existen “contradicciones” en las declaraciones de la joven, ya que a la doctora psiquiatra que la reconoció le señaló que “en ningún caso hubo penetración vaginal o anal, no viéndose forzada a hacer cosas que no quisiera” o que durante la testificación ante la Guardia Civil afirmó que los encuentros se realizaban “hace aproximadamente un mes”.
Asimismo, el letrado Castán apunta que su cliente es impotente, por lo que los hechos son “inverosímiles”. En este sentido asevera que “no hay que olvidar” que los resultados de las pruebas de ADN, cuyas muestras se tomaron el día de la denuncia, fueron negativas en lo relativo a la presencia de resto biológico de Agustín G.M.
Finalmente, la defensa presenta en su escrito que es “necesario” confirmar el cuadro psíquico de la menor para saber si “una o varias personas la han motivado a narrar hechos que jamás sucedieron en la realidad”.
