Facao considera que la Ley de Lenguas hará de Aragón un "esclavo total" de Cataluña

La Federación de Asociaciones Culturales del Aragón Oriental (Facao) muestra su apoyo a los nueve consistorios que han presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Lenguas. Facao considera que esta Ley hará que Aragón sea un "esclavo total" de Cataluña y señala que contradice al Estatuto de Autonomía.

Zaragoza.- La Ley de Lenguas continúa en el ojo del huracán. Tras la presentación del recurso de inconstitucionalidad por parte de nueve ayuntamientos del Aragón oriental, la Federación de Asociaciones Culturales del Aragón Oriental (Facao) ha querido mostrar su apoyo y pide al resto de ayuntamientos que se solidaricen con los municipios bilingües.

Desde la federación critican que esta norma haya sido el “objetivo obsesivo” del presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, “que ha metido el catalán por la fuerza”, y alertan de que la Comunidad se convertirá en un “esclavo total” de Cataluña. “Aragón no tiene la propiedad de la lengua catalana y pasaremos a ser esclavos culturales y comerciales de Cataluña, la dependencia será total”, ha aseverado el portavoz de Facao, Ángel Hernández.

En este sentido, Hernández señala que la Ley es contraria al propio Estatuto de Aragón, que define que "nadie podrá ser discriminado por razón de la lengua”, y advierte de que introduce “discriminaciones”. “A partir de ahora los aragoneses que no tengan un nivel certificado alto del idioma catalán serán discriminados para acceder a cualquier empleo público y también para una gran mayoría de empleos que tengan que ver con atención a clientes”, afirman desde Facao.

Asimismo, consideran que es una Ley “de las obligaciones” pues contiene hasta 52 expresiones en las que se utilizan verbos en modo imperativo y, en consecuencia, el Gobierno de Aragón, las comarcas y los ayuntamientos “estarán obligados a asignar las partidas presupuestarias necesarias y suficientes para hacer frente a tanto derecho catalanista”, explican.

El portavoz de Facao critica que esta Ley haya sido un “contrato de venta de Aragón a Cataluña” y lamenta que a diferencia del País Vasco o Cataluña, “que han defendido sus respectivas lenguas”, Aragón “haya borrado la suya y haya cogido otra nueva”.