"Igual que TecnoEbro está trabajando por unir en I+D+i, las empresas también tienen que pensar en unir sus esfuerzos"

TecnoEbro se fundó en 2006 para lanzar y coordinar proyectos de investigación e innovación en el sector empresarial aragonés y desde entonces ya ha gestionado unos cincuenta. Juan Ignacio Garcés acaba de ser nombrado director ejecutivo. Mantiene que Aragón debe apostar por I+D+i “sí o sí” y que, para ello, las pymes deben unir esfuerzos.

Zaragoza.- TecnoEbro es una asociación sin ánimo de lucro creada en 2006 para lanzar y coordinar proyectos de investigación e innovación en colaboración con el sector empresarial aragonés, con el apoyo de los organismos aragoneses de I+D+i. En la asociación participan centros docentes, centros tecnológicos, institutos de investigación y una incubadora de empresas, y cuenta como socios honoríficos al Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad, a la delegación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Aragón y a la Universidad de Zaragoza.

En enero renovó su junta directiva, y Juan Ignacio Garcés fue nombrado director ejecutivo de la asociación. Como reto se marca contribuir a que Aragón sea una región más innovadora. Mantiene que TecnoEbro ayudará a coordinar los proyectos, sobre todo en época de crisis, pero insiste en que para lograr competir en un entorno globalizado es necesario un “esfuerzo conjunto”, en el que las pequeñas y medianas empresas también deben unir sus esfuerzos.

Pregunta.-¿Cómo definiría TecnoEbro y qué ofrece a las empresas aragonesas?
Respuesta.-Es una asociación de centros de I+D+i- y la misión que queremos realizar es la de coordinar la innovación y el desarrollo. Cada uno de los socios que formamos TecnoEbro tenemos una serie de roles, ya sea en la generación del conocimiento o en el contacto con las empresas y lo que tratamos es de coordinar todo el proceso y ofrecer al tejido empresarial un paquete completo de I+D+i.

P.-¿Pero son las empresas las que se dirigen a TecnoEbro o es la asociación la que ofrece los proyectos?
R.-Es un poco de todo. Todos los centros ya trabajan con las empresas transfiriendo resultados de investigación. Hay demandas específicas de empresas concretas, pero también, a través de hablar con asociaciones empresariales y clusters, proponemos proyectos interesantes a medio plazo en los que generemos nuevos conocimientos y mercados y en los que necesitamos el apoyo empresarial.

P.-Acaba de ser elegido director ejecutivo de TecnoEbro. ¿Cuál es el principal reto que se marca?
R.-En primer lugar, a nivel regional, sería contribuir a que Aragón sea una región más innovadora. Nos rodean Comunidades que son muy potentes en innovación, como Cataluña, País Vasco o Navarra y aquí hace falta una labor de coordinación para que nuestras empresas tengan un entorno capaz de llevar esta innovación.

P.-¿Y cómo lo van a hacer?
R.-Intentaremos apostar por proyectos relevantes, ilusionantes, que sean capaces de poner en el medio plazo a Aragón en el mapa de determinados procesos o productos tecnológicos.

Medio centenar de proyectos

P.-En cuanto a los proyectos gestionados, TecnoEbro ya ha coordinado medio centenar. ¿Todos para empresas aragonesas?
R.- La mayor parte sí. De hecho, tenemos bastante relación con algunos de los cluster empresariales más importantes de la Comunidad, como el de automoción o el aeronáutico, pero también hemos tenido relación con empresas de Madrid, Barcelona, País Vasco y Navarra. Queremos una focalización regional de la I+D+i, pero hay que tener en cuenta que para acceder a proyectos importantes en muchos casos tenemos que contar con grandes empresas a nivel nacional.

Los componentes de la nueva junta

P.- ¿Y de qué tipo son estos proyectos? ¿En qué sector hay más demanda de innovaciones tecnológicas?
R.- El tejido empresarial aragonés, igual que el español, está muy atomizado y tenemos muchas pymes. Entonces los proyectos tienen que ver sobre todo con asociaciones de estas empresas donde vemos posibilidades de I+D+i a medio plazo. En cuanto a los sectores, el de automoción y el aeronáutico se mueven mucho, o también el sector TIC, que está siendo bastante dinámico.

P.- La asociación se fundó en 2006. ¿Qué balance hace de estos cuatro años?
R.- En estos años anteriores hemos puesto las bases internas de lo que es el funcionamiento de la propia asociación y de las relaciones con el entorno empresarial. El balance es positivo, en el sentido de que todos los centros que forman TecnoEbro siguen apostando por la idea. Nos parece que es algo que hay que hacer sí o sí si queremos acabar siendo competitivos y con proyectos con visibilidad nacional e internacional.

Unirse ante la crisis

P.-¿Les ha afectado la crisis o la investigación se está viendo reforzada al verse como una salida de la recesión?
R.- El interés por la innovación es muy grande por parte de las empresas, pero como son proyectos a medio plazo precisan de una inyección de fondos continua, que se ha parado. Los fondos destinados a I+D+i se están recortando bastante por parte del Estado, sobre todo las subvenciones directas, y esto está haciendo cierto daño a empresas que han apostado por el tema tecnológico, sobre todo si son pequeñas. Nosotros ayudaremos, pero tiene que ser un esfuerzo conjunto. Igual que TecnoEbro está trabajando por unir en I+D+i, las empresas también tienen que pensar en unir sus esfuerzos para competir en un entorno globalizado.

P.-¿La nueva junta de TecnoEbro ya ha definido los principales proyectos para el futuro?
R.- Ahora estamos en un proceso de definición de las áreas claves donde enfocar nuestros esfuerzos. Cuando esto esté definido, y tras escuchar al entorno empresarial, podremos hablar más en detalle de los proyectos futuros y si necesitamos más personal.

P.-¿Y cuáles serían estas áreas claves? ¿Qué sectores necesitan apostar más por la innovación?
R.-En todos los sectores hace falta la innovación, desde el de la agroalimentación a la automoción, donde, por ejemplo, ya están empezando a llegar los coches eléctricos. También en el de las energías renovables, sector aeronáutico , o en la nanotecnología… Todos los sectores tienen la obligación de mirar a medio plazo hacia la innovación para poder competir incluso a nivel nacional.

Las mujeres y la investigación

Garcés cree que el interés por la innovación se debe dar en todos los sectores

P.- Al margen de Tecno Ebro, usted es director del Área de Transferencia de la Universidad de Zaragoza. Otros miembros de la junta también pertenecen a institutos y centros de la institución académica. ¿TecnoEbro muestra la interdependencia que debe existir entre universidad, investigación y empresas?
R.- Lo que está claro es que la universidad es generadora de conocimiento, pero éste no se puede quedar dentro de los laboratorios, tiene que sacarse a la sociedad en sus respectivas disciplinas. Y desde ese punto de vista, desde el Área de Transferencia de la Universidad de Zaragoza, estamos apostando por que esos resultados de nuestros investigadores, bien sea en patentes, en empresas de base tecnológica, o con contratos directos o de colaboración, puedan llegar al tejido productivo. Es difícil sobre todo que esas investigaciones punteras lleguen a las pymes, y en eso creo que TecnoEbro puede ser un buen agente para conseguirlo.

P.-También he visto que toda la junta directiva de TecnoEbro está formado por hombres. ¿La investigación atrae menos a las mujeres?
R.-(Risas) Aproximadamente el 55% de las estudiantes universitarias son mujeres y de ellas, se gradúan el 61%, es decir, que las mujeres son todavía más válidas a la hora de conseguir la graduación. Pero en el momento en que hablamos de profesoras o de catedráticas, los porcentajes bajan al 36 y 14% respectivamente.

Yo pienso que hay un camino por recorrer. He escuchado que para algunas mujeres está siendo más lento de lo que esperaban, pero la cuestión es que la base está ahí. Tenemos investigadoras, muchas y muy buenas, y cuando veamos pasar los años, estos números cambiarán y veremos muchas más mujeres que acabarán en las juntas directivas. De eso no me cabe la menor duda.