El Real Zaragoza cae estrepitosamente en el Santiago Bernabéu (6-0)

Mal empieza la era Gay. El Real Zaragoza ha quedado en evidencia en el Santiago Bernabéu. La desgana y la falta de todo ha hecho que los aragoneses hayan vuelto a hacer el ridículo en un campo de un grande como ya se hiciese en Barcelona. Sólo Lafita se ha salvado por su entrega.

Madrid.- Era una empresa difícil, casi imposible pero que en sueños podía conseguirse, pero el Zaragoza ha demostrado este sábado que lo posible puede ser imposible y quimérico. El equipo de José Aurelio Gay formaba con López Vallejo, Diogo, Ayala, Pavón y Paredes en defensa. Línea de tres para Ánder, Abel Aguilar y Ponzio, y Lafita, Pennant y Arizmendi en ataque. Un valiente 4-3-3 que ha intentado para Cristiano e Higuaín, las principales bazas blancas con Benzema y Raúl en el banquillo.

Sin tiempo para ilusionar siquiera a la ya de por sí escéptica afición maña Higuaín hacía el primero en el minuto dos. El argentino se aprovechaba de una pérdida de balón de Arizmendi en el centro del campo que propiciaba el pase de Marcelo. Con un Zaragoza muy flojo en ataque el Madrid dominaba el control de balón desde los primeros compases. Los acercamientos zaragocistas no creaban el mínimo peligro.

Los locales se escudaban en la fuerza de Lass y la velocidad de Cristiano para mandar en una noche en el que los invitados se estaban comportando con demasiada educación ante las creaciones del portugués. Pese a jugar con tres delanteros, Arizmendi estaba muy sólo y Pennant y Lafita por bandas apenas conseguían romperle la cintura a Arbeloa y Ramos respectivamente.

El partido quedaba más que decidido en el 22. Van Der Vaart batía de nuevo por bajo a Vallejo, que nada pudo hacer en el uno contra uno habilitado otra vez por Marcelo. Sin tiempo para reaccionar, y dos minutos más tarde, la empanada zaragocista permitía de nuevo otro tanto del holandés, que veía en los maños su oportunidad perfecta para reivindicarse en el equipo blanco.

Los de Gay, este sábado de amarillo, se empeñaban en hacer el mismo ridículo que en Barcelona. Higuaín metía el cuarto después de hacerle un sombrero a Paredes. El Madrid dormía el partido, empezaba a jugar relajado y aún así seguía jugando con el Zaragoza, que se dejaba minuto a minuto. Casillas se quedaba frío ante el nulo empuje aragonés. Lafita y Arizmendi lo intentaban pero el querer no se ha acercado ni de lejos al poder.

Segundo tiempo

La segunda parte empezaba como la primera. Cristiano Ronaldo no fallaba en su cita con el gol y después de marear a la zaga zaragocista colocaba la pelota con la zurda fuera del alcance del meta maño. El centro del campo seguía blando y muy impreciso, con un Abel Aguilar que apenas acertó con una cuarta parte de sus pases en corto.

En el Madrid, Marcelo se ha salido, Ronaldo ha estado en su línea, Van Der Vaart ha renacido, Lass siempre omnipresente, Higuaín muy peligroso. Mientras, por parte zaragocista no se ha podido destacar nada de un equipo que parece estar muerto anímicamente. Raúl y Benzema entraban para hincarle el diente a un rival muy apetitoso para los goleadores este sábado.

Gay buscaba un poco de frescura con Ewerthon y Jorge López, que sustituían a Arizmendi y a Abel Aguilar. Nada ha cambiado. El Madrid ha dejado de presionar y ha permitido al Real Zaragoza tocar el balón sabiéndose más que ganador del encuentro. Sólo Pennant en el 24 ha podido salvar el honor de un Zaragoza deshonroso que todavía lo fue más con el sexto, a 20 minutos del final, de Benzema.

Los aficionados han seguido la fiesta en la grada a falta de espectáculo en el campo debido a la inoperancia visitante. El partido casi tocaba a su fin cuando Braulio reaparecía en el equipo por Pennant. El árbitro daba un minuto más de partido para un equipo que quería que todo acabase. Finalmente, todo terminó con un equipo que tiene que mejorar en todas sus facetas. Gay, buena suerte, zaragocismo, buenas noches.