Zaragoza.- El proceso de restauración y protección de los murales pintados al óleo por Francisco de Goya del Aula Dei del convento de la Cartuja ya ha comenzado y se extenderá durante los próximos 22 meses. Los trabajos se centran ahora en el estudio de las necesidades de las obras como son la eliminación de las sales, la limpieza, la reparación de fisuras y otras fracturas provocadas por el propio envejecimiento, tal y como ha explicado el jefe de la Sección de Bienes Muebles del Gobierno de Aragón, José Félix Méndez.
Los trabajos se realizan en los siete murales al óleo que el artista de Fuendetodos pintó con escenas sobre la vida de la Virgen en el convento. Entre ellos, el que se encuentra más deteriorado, según ha destacado Méndez, corresponde a “Los Desposorios” en el que, por movimientos del edificio, “la grieta fundamental, que estaba sellada, se ha vuelto a abrir y se ha perdido elasticidad”. Por eso, los trabajos en esta obra se concentrarán en la limpieza, utilización de otros materiales para garantizar la elasticidad y la reintegración de las piezas de los bordes que se han levantado.
Pero además de estas fisuras, hay otros problemas como la concentración de sales, el viraje de los colores provocados por el envejecimiento y los barridos producidos por la humedad cuando, tras la desamortización, la Iglesia fue utilizada como secadero de una fábrica de tejidos y desaparecieron cuatro murales de Goya, que fueron pintados de nuevo en 1903 por Paul y Amedée Buffet.
 |
|
Los trabajos de restauración se prolongarán durante 22 meses |
En la recuperación de estos murales, el Ejecutivo autonómico está invirtiendo más de 500.000 euros con el objetivo de recuperar el aspecto original de estas pinturas. La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, ha apuntado que, una vez restaurado el fresco Regina Martyrum, “tenían claro que había que hacer un trabajo tanto de conocimiento de la situación de estas pinturas como su restauración posterior”.
En este sentido, Broto ha advertido que la recuperación “será un proceso largo y muy minucioso” porque hay que analizar el estado de estas pinturas para después ponerse a trabajar. Asimismo, ha destacado que el proceso de restauración se realiza sin interferir en la vida monacal del monasterio y sin interrumpir los horarios de visita programados para el último sábado de cada mes.
Así, estas obras del artista de Fuendetodos fechadas hacia el año 1774 recuperarán todo su esplendor en un plazo aproximado de dos años, aunque la consejera ha indicado que esperan “no encontrar demasiadas dificultades y poder acortarlos”.
