"Se nos hace caso en un 50% de nuestras recomendaciones, en el otro chocamos con condicionamientos políticos"

Joaquín Guerrero Peyrona es el presidente del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón. Desde hace ocho años, éste ofrece gratuitamente su esfuerzo para dejar a las generaciones futuras de aragoneses una naturaleza protegida y llena de biodiversidad, aunque a veces choque con los condicionamientos políticos.

Zaragoza.- El Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón es un órgano nacido como consecuencia de una Proposición de Ley presentada en las Cortes aragonesas por más de quince mil personas. Es la primera vez en Aragón, y en España, que un colectivo de estas características ha promovido y elaborado un proyecto de tanta trascendencia. La Ley 2/1992 de 13-III-1992 lo define como un órgano colegiado, consultivo y de participación en materia de protección de la naturaleza y de utilización racional de sus recursos.

Entre las principales funciones del Consejo de Protección de la Naturaleza se encuentran el realizar debates, emitir informes y dictámenes, y efectuar propuestas sobre materia que conciernan a la competencia del Consejo, así como informar de los anteproyectos de ley que tengan destacada trascendencia en el ámbito medioambiental.

El Consejo está constituido por personas de reconocida competencia en las disciplinas relacionadas con el estudio, la protección y la gestión de la naturaleza. En éste se encuentra su presidente desde hace ocho años, Joaquín Guerrero Peyrona, al que se le puede definir como un apasionado defensor de la biodiversidad aragonesa.

Peyrona es, además, un ocupado abogado que compagina con la mejor de las sonrisas sus dos labores de servicio a la sociedad. Éste defiende que no se puede ver la naturaleza como un solar y que la protección de ésta también puede ser rentable, económica, social y culturalmente.

Lo que más lamenta el presidente del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón es que la mitad de los asuntos sobre los que emiten informes no son tenidos en cuenta a causa de condicionamientos políticos.

El Consejo comienza estos días su proceso democrático para la elecciones de los candidatos de varios departamentos de la DGA y de las tres diputaciones provinciales aragonesas; de las asociaciones municipales; de la Universidad de Zaragoza y de los centros del CSIC en Aragón; representantes de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de acuerdo con la ley, y de las asociaciones agrarias. Así como de la Confederación Hidrográfica del Ebro; de las asociaciones de defensa y estudio de la naturaleza y representantes de las federaciones deportivas aragonesas y de las asociaciones de defensa del patrimonio cultural.

Un proceso que puede dar lugar a que Joaquín Guerrero Peyrona deje de ser el presidente, pero como él mismo afirma "tampoco pasa nada porque otra persona te sustituya".

Pregunta.- ¿Cree que queda alguna zona de Aragón que esté preocupantemente desprotegida?
Respuesta.- La verdad es que Aragón es una de las zonas más interesantes a nivel de biodiversidad con todos los ecosistemas y por ello se podría decir que es uno de los territorios donde más espacios deberían protegerse. También es verdad que, en estos momentos, hay ya protección en partes, pero quedan por cubrir.

Es como ver la botella medio vacía o medio llena y es verdad que queda mucho por hacer. En los últimos 50 ó 60 años se han hecho bastantes barbaridades en la naturaleza que en los 300 anteriores, pero también en los cinco últimos se ha hecho más que los 50 anteriores.

Guerrero Peyrona defiende que no se puede ver la naturaleza como un solar

Hoy ya el ecologista no es raro, la protección de la naturaleza está metida en la educación básica, por lo que se está avanzando mucho aunque todavía queda mucho por hacer.

P.- Con la crisis, ¿cambiará el modelo basado en el urbanismo?
R.- El tema del modelo urbanístico ha sido un desastre, con una conciencia social de la especulación manifiesta y no se veía ni un campo o terreno, sólo se veía un solar. En cada plan de urbanismo todos los pueblos pretendían hacer una zona residencial para atraer población o campos de golf para que sirviera de excusa para construir, y eso ha sido algo terrible. Junto con esto había algunas voces que clamaban en el desierto, pero con algunas medidas con la nueva Ley del Suelo, hay que hacer estudios de impacto ambiental, los planes de urbanismo pasan por el Consejo, etc.

Esta preocupación iba surgiendo pero era imposible de contener toda esa fuerza de construir y especular. La crisis ha desbaratado todo este programa y en ese aspecto hace ver que hay que tener más contención, aunque haya frenado la economía para la protección de la naturaleza es mejor, porque se empezará a ver que no todo vale.

P.- ¿Desde el Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón consideran que Soria hará caso a las reclamaciones en torno a las afecciones que podría tener para Aragón la mina de Borobia?
R.- Nosotros hemos hecho un informe, porque cuando hay un problema de este tipo nos piden que lo analicemos y lo hemos estudiado. La contestación social y naturalista ha hecho a la empresa poner correcciones y afirman que no van haber afecciones, pero es un sitio sensible cerca de acuíferos que no solamente va afectar a Soria.

Creemos que las Administraciones deben tener bajo control todo ello, porque algunas empresas en cuanto cierran dejan sin realizar los planes de restauración. No depende de nuestro informe que nos vayan hacer caso o a tener en cuenta, es una cuestión económica y sea o no rentable no puede ser que sea a costa del medio ambiente.

P.- De las propuestas que aprueban en los plenos, ¿cuál es la más novedosa?
R.- Partimos de que la naturaleza no se podrá proteger si no se la conoce, solamente con prohibir no se consigue nada. Desde 1992 hemos tratado los asuntos más importantes para el medio ambiente en Aragón, últimamente hemos tenido reuniones con el Ayuntamiento de Zaragoza para crear una zona esteparia en el sur de Zaragoza que ahora es tratada como si no sirviese para nada.

Aún así, es de gran interés científico y para la biodiversidad, también se puede aprovechar y sacar rentabilidad a la protección de la naturaleza mediante el turismo, culturalmente y educativamente.

Éste es el último informe que hemos hecho y ahora ya queda en manos del Ayuntamiento, y queremos que pase del análisis a la praxis y se pusiera ya en marcha.

P.- ¿Cómo se lleva compaginar la labor de abogado con la de presidente del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón?
R.- La ventaja de este consejo desde su creación es su naturaleza democrática. Ahora comenzaremos a renovarlo y las asociaciones, entidades, etc nos propondrán sus candidatos y todos ellos pueden aportar algo a la sociedad y de manera gratuita. Ésta es una labor admirable, aunque nos reprochan la falta de difusión.

Se nos hace caso en alrededor de un 50% de los casos, en el otro chocamos con condicionamientos políticos o porque se entienden como prohibiciones. Por ello, tratamos de explicar que con estos planes tendrán más recursos y progreso socioeconómico mejor que el que tenían, pues lo ven de otro modo.

Si además de dejar la naturaleza más limpia para otras generaciones se puede sacar provecho económico de estas acciones, las cosas se ven de otra forma.

P.- ¿Va a haber muchos cambios en el Consejo?
R.- Ahora se empieza con el proceso democrático para la elección de candidatos de cada sindicato, asociaciones empresariales, culturales, ecologistas. Lo más curioso es que viniendo de grupos muy dispares sólo nos reúne el interés por hacer algo por la naturaleza, la biodiversidad y la divulgación, siendo de ideas distintas llegamos a un acuerdo en el 90% de los casos.

El Consejo ha elaborado un cómic para dar a conocer la biodiversidad

P.- ¿Cómo nació el Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón?
R.- En Aragón ha habido atentados contra la naturaleza que casi no se pueden ni pensar, por ejemplo cuando se iba a inundar el Valle de Añisclo. Las asociaciones ecologistas necesitaban a alguien que se tuviera en cuenta, de ahí surgió la idea de solicitar que se creara el Consejo y para ello se reunieron 19.000 firmas.

Se logró que todos los partidos lo apoyaran y tiene independencia absoluta. La conciencia no se puede sustituir por una consigna. Aunque tengamos un presupuesto muy pequeño hacemos una serie de publicaciones, algunas de investigación que si no nunca se harían, también otras de divulgación como el cómic para niños, porque no se puede proteger lo que no se conoce. Se hacen charlas, conferencias y con ello impulsamos la labor no sólo científica de informar leyes y decretos.

Este año no vamos a hacer el único gasto que había en consejeros a causa de la crisis y que era la cena de Navidad y ese dinero se dedicará a algún asunto de protección medioambiental.

P.- ¿Cuántos años lleva de presidente?
R.- Llevo ocho años y ahora termino. Siempre he pensado que si en ocho años uno puede hacer algo ya lo ha hecho y si no lo ha hecho no hay que darle oportunidad. Estoy planteándomelo y personalmente estoy en la duda, porque por un lado es un asunto enriquecedor y para mí como abogado es una válvula de escape y alejado de la cotidianeidad del trabajo. Además, tampoco pasa nada porque otra persona te sustituya.