Zaragoza.- El presidente del Patronato de la Universidad San Jorge mostró la fórmula perfecta para el rector de su universidad: “doctor, científico, católico y que impulse la calidad universitaria”. Estas aptitudes las tiene el nuevo rector desde hace un mes, Carlos Pérez Caseiras.
Pérez Caseiras, nacido en Jaca en 1964, es doctor ingeniero industrial por la Universidad de Zaragoza y ha desempeñado labores docentes en el Centro Politécnico Superior (CPS). Además, desde hace ocho años ha sido el responsable del departamento de I+D, Valeo Térmico.
Pregunta.- Hace un mes usted fue investido rector de la Universidad San Jorge. ¿Qué balance hace de este periodo?
Respuesta.- Con mucha ilusión porque me he integrado bastante bien. Este tiempo lo he aprovechado para conocer el proyecto de esta universidad, así como a las personas que la conforman y sus inquietudes. Tenemos muchas ideas y proyectos que hay que sacarlos adelante y, para ello, es necesario tener ganas.
P.- Casi todas las semanas en los medios de comunicación salían pretendientes para encabezar la USJ y parecía que ninguno quería. ¿Es complicado este proyecto?
R.- Para mí es complicado porque venía del ámbito industrial y aunque había tenido una experiencia previa en la universidad pública. Yo creo que el perfil que se busca para un proyecto como este no es fácil, porque por una parte se pretende que sea una persona con una carrera académica y que esto se compagine con una faceta investigadora. Este binomio no lo tiene todo el mundo.
P.- Toda persona tiene su marca, ¿qué impronta quiere dejar en la institución?
R.- A mí me gustaría reforzar el sentimiento de grupo de toda la comunidad universitaria. No obstante, reconozco que es difícil mantener una cohesión porque la universidad aún es pequeña. Asimismo, quiero que potenciar las relaciones con nuestro entorno de manera que nuestros alumnos se beneficien del contacto con la realidad.
P.- La USJ lleva cinco años en marcha y ya cuenta con nueve grados, ¿alguno en mente?
R.- Esta Universidad tiene un proyecto ligado a un planeamiento económico que nos dicta que para tener beneficios debemos tener un cierto tamaño. Eso nos obliga a crecer con nuevas titulaciones o ampliando el tamaño de los grados. Tenemos en mente muchos proyectos, pero tenemos que ser responsables y cautelosos para no lanzar falsas expectativas. Nosotros solicitamos, pero la aprobación nos las otorgan dos organismos: el Gobierno de Aragón y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA).
A pesar de ello, nuestra voluntad es la de completar las áreas que en estos momentos ofrece la USJ: Ciencias de la Salud, Ciencias de la Comunicación y Escuela Técnica Superior de Aragón.
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Esta Universidad tiene un proyecto ligado a un planeamiento económico |
P.- Entre esas áreas suena medicina. ¿Es así?
R.- Esta titulación nos parece muy interesante porque es el colofón de todos los esfuerzos que estamos haciendo en salud desde la Universidad San Jorge. Es evidente que vista la necesidad social de facultativos es una línea que tenemos que tener en cuenta. En realidad, cuando pongamos medicina será la guinda de nuestro proyecto.
P.- La implantación de nuevos grados, ¿puede provocar algún problema con la Universidad de Zaragoza? ¿Cómo son las relaciones?
R.- Otro de mis objetivos como rector es mejorar estas relaciones, pero hay que decir que ahora son buenas. De hecho estamos potenciando la firma de convenios de colaboración en ámbitos de la investigación.
Reconozco que es inevitable que en determinadas titulaciones haya colisiones, pero esto también radica de forma positiva en la Comunidad Autónoma. No obstante, el Gobierno de Aragón, que es el que dibuja el mapa académico, ya hace su labor para que estas interferencias sean menores.
P.- ¿Comprende los problemas financieros que señala su homólogo de la UZ?
R.- Nuestra situación es totalmente diferente porque nosotros nos financiamos por las matriculaciones de nuestros alumnos, pero comprendo al rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López Pérez.
Creo que la universidad pública tiene necesidades lógicas, ya que esta es muy grande y cuenta con proyectos ambiciosos que necesitan dinero. Hay que tener una cosa clara y es que una financiación adecuada es muy importante para asegurar la pervivencia de la institución.
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Pérez Caseiras ha confirmado que la guinda sería impartir medicina |
P.- Hablando de financiación, ¿cómo va la de la Universidad San Jorge?
R.- Nosotros tenemos un plan financiero según el número de alumnos inscritos. En la actualidad tenemos 850 alumnos de grado, y si tenemos en cuenta ese plan, cuando alcancemos la cifra de 1.200 alumnos estaremos en equilibrio económico.
Este número de estudiantes, según el plan, se ha cumplido año a año y lo que permitirá que se siga cumpliendo o no será si nos aprueban las peticiones que nosotros hagamos en el futuro.
P.- En estos momentos, el edificio de rectorado está siendo utilizado de forma polivalente para diferentes titulaciones, ¿se tiene pensado construir algún edificio?
R.- Habrá edificios nuevos porque tenemos una oferta formativa en materia de la salud importante y hay que ubicar a corto plazo a estos estudiantes. Para el año que viene tenemos prevista la construcción de un edificio que tiene que estar funcionando en septiembre de 2010 para acomodar las titulaciones de Farmacia, Fisioterapia y Enfermería.
Es evidente que si el crecimiento de la USJ se mantiene al ritmo de nuestros planes necesitaremos más edificios.
P.- La Universidad San Jorge tiene uno de los índices más bajos de investigación. ¿Va a impulsarse más?
R.- La investigación en la universidad tiene un símil con el fútbol: se pueden fichar a grandes futbolistas (investigadores) y tener grandes resultados inmediatos o contratar jugadores que vayan creciendo poco a poco en el equipo. Esta última es nuestra decisión, ya que preferimos impulsar la calidad de nuestra cátedra y que éstos se formen.
P.- La implantación en Aragón de la Universidad San Jorge provocó reticencias en un principio, ¿ha desaparecido?
R.- La aparición de la USJ supuso en Aragón alterar una situación de monopolio de la Universidad de Zaragoza de más de 500 años. En ese sentido, sí que entiendo que se pudo percibir como una amenaza en el status quo, pero quiero dejar claro que en ningún modo queremos ser competencia, sino complementar.
La sociedad tiene que tener claro que no somos competencia, porque la Universidad San Jorge al ser privada se financia exclusivamente de las matrículas de sus alumnos. Yo creo que esa imagen de competencia que había en un principio ya se ha ido amortiguando, porque se ha visto que podemos convivir.
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Nosotros tenemos un plan financiero según el número de alumnos inscritos |
P.- ¿Cree que tener el campus lejano de la ciudad hace que no tenga la misma implantación social que la UZ?
R.- Tener el campus en Villanueva de Gállego tiene inconvenientes y ventajas. Es evidente que para la Universidad sería más fácil estar implantada en la capital aragonesa, pero por otra parte nos aporta grandes ventajas como: las instalaciones o la amplia superficie que disponemos.
P.- Una de los objetivos de su universidad es el “alumno de hoy: como persona y futuro profesional”. En estos momentos de crisis…¿La formación de la USJ está adaptada al mercado?
R.- Nosotros hemos sido pioneros en la implantación del proceso de Bolonia en la universidad. Este proyecto se distingue del anterior en muchas cosas, pero una de ellas es el aspecto social que adquieren los estudiantes con sus prácticas en empresas. Confío en que este punto sea el que mejore la empleabilidad de nuestros alumnos.
P.- Hace poco nació la Agrupación de Antiguos Alumnos Universidad San Jorge. ¿Va a ser el nexo entre USJ y alumnos?
R.- Tengo mucha esperanza puesta en la AAAUSJ porque una de las cosas que nos tiene que distinguir es intentar mantener el nexo con nuestros egresados. De alguna manera, que nuestros antiguos alumnos mantengan un vínculo con la Universidad y se sientan orgullosos de sentirse parte de esta comunidad.
Además, veo necesario que la USJ haga un seguimiento de los alumnos en su carrera profesional y si se pueden aportar cosas, que se ofrezcan. La agrupación es incipiente, pero confío en ella.
