Zaragoza.- Falta de información o falta de tiempo. Ya sea por una, por otra o por las dos, lo cierto es que cientos de zaragozanos han protagonizado largas colas en los establecimientos de telefonía de la capital aragonesa para identificar sus móviles de prepago apurando las últimas horas antes de que venza el plazo este lunes.
Incluso antes de abrir sus puertas, algunos comercios han registrado hasta quince personas aguardando la fila. A pesar de eso, “hay gente que no le han dado la importancia que tiene, seguro que el lunes viene alguien protestando porque le han cortado la línea”, comentaba la dependienta de un establecimiento de Orange.
“Muchos creen que esto es un invento de las compañías y no saben que es algo que viene establecido por una ley”, remarcaba la empleada. Una ley que obliga a las teleoperadoras a identificar a todos los usuarios y desconectar aquellos terminales que no hayan sido registrados después del 7 de noviembre de este año.
Para la mayoría se trata de una medida incómoda, pero necesaria. Muchos de los que han apurado al máximo para dar sus datos han puesto de manifiesto la falta de tiempo. “He venido hasta aquí aprovechando mi día libre. Lo cierto es que había recibido algunos mensajes recordándome el registro, pero no sabía mucho más”, comentaba Sergio tras esperar durante más de veinte minutos para identificar su terminal. “La red se ha colapsado, pero ha sido rápido”, decía otra vecina de Zaragoza, quien tras intentar registrarlo este viernes sin mucho éxito no ha tenido más remedio que volver a la tienda antes de que finalizase el plazo.
Sin embargo, tras una reunión mantenida entre el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y los representantes de las operadoras de telefonía móvil, se ha conocido que aquellos que no se hayan identificado perderán sus líneas este lunes, pero podrán reactivarlas y recuperar así sus números si se identifican en un plazo de seis meses.
