"La frivolidad no se lleva en el cine aragonés"

Cine variado, de la tierra y gratuito. Ésa es la propuesta de Proyectaragón. Una muestra audiovisual que en su tercer año y, a pesar de la crisis, ha programado un total de 129 proyecciones a lo largo de 16 sesiones entre Zaragoza, Graus y Andorra. Un evento que tiene una cita en las agendas culturales de la Comunidad y que se proyecta con fuerza hacia el exterior.

Zaragoza.- El buen cine no sólo viene de Hollywood. La Comunidad cuenta con un gran elenco de realizadores y el público aragonés tiene oportunidad de visionarlo a través de Proyectaragón. Una muestra audiovisual que en su tercer año y, a pesar contar con un 30% de presupuesto, ha programado un total de 127 proyecciones en Zaragoza, Graus y Andorra.

Cine experimental, videoclips, documental comprometido, experimentación sonora... cualquier género cinematográfico tiene espacio en este evento que se ha convertido en un "escaparate" para los realizadores, como señala su directora, Vicky Calavia. Desde el próximo 20 de octubre y hasta el 29 de diciembre, los espectadores tienen una cita cultural en esta muestra que se proyecta con fuerza hacia al exterior.

Pregunta.- ¿Con qué vocación nace Proyectaragón?
Respuesta.- La muestra tiene como objetivos difundir, exhibir, mostrar e informar, sobre todo, lo que se hace en Aragón en materia de cine, video y televisión. Es una muestra que engloba a los realizadores aragoneses que viven dentro y fuera de la Comunidad.

P.- ¿Qué tipo de proyecciones pueden encontrar los espectadores?
R.- Es un panorama de lo más interesante, lo más premiado, lo más representativo de 2008 y 2009. También hay rarezas, cosas que no se conocen porque no entran a formar parte de los circuitos oficiales de exhibición. Siempre intentamos hacer una selección lo más variada posible, pero dentro de unos criterios de calidad. La temática de las proyecciones es muy variada, desde el documental social más comprometido, pasando por la ficción narrativa, los trabajos de la Escuela de Cine Documental de la Fundación CAI-ASC… hasta videoclips, videodanza y otras facetas como la experimentación sonora o tecnológica.

P.- ¿Qué retos pretende cumplir en esta edición?
R.- Siempre estoy contenta con la programación, hay muchas cosas interesantes que mostrar. Este año me ha costado eliminar contenidos, porque hay mucha producción y mucha calidad. A pesar de la crisis, y ante la falta de algunos recursos económicos, le hemos echado más imaginación y más trabajo como contrapartida. En esto ha sido muy importante la colaboración desinteresada de realizadores, entidades y festivales.

P.- Los festivales más representativos de la Comunidad

Proyectaragón se ha convertido en un escaparate para los realizadores

también tienen un espacio en la muestra...
R.- Cada año, están representados algunos de ellos y este año los festivales invitados son el de Cine de Zaragoza, el de Huesca y el de SCIFE de Fuentes de Ebro. El Vídeominuto también está presente, Animainzón y también invitamos a la muestra de Cine Mudo de Uncastillo, que pondrá banda sonora de acompañamiento a los films de Chomón, en directo e interpretada al acordeón.

P.- ¿Por qué proyecciones se decanta el público aragonés?
R.- Las sesiones más exitosas son las relacionadas con los estrenos, novedades y cosas inéditas. Los cortometrajes aragoneses del Festival de SCIFE y los documentales sociales también atraen a mucho público.

P.-¿Qué tiene el cine aragonés a diferencia de otros?
R.- Aragón es una tierra de cine y los realizadores salen casi por generación espontánea. Hay mucha gente nueva a la que le gusta contar las cosas con imágenes en movimiento y eso, en parte, es por una especie de genes que llevamos en la sangre desde Chomón a Buñuel. Además, al ser un terreno tan árido y tener menos recursos económicos que en otras Comunidades, hay que sacarle mayor partido a la imaginación y esto hace que la calidad suba. Y como es una tierra dura en su clima y su paisaje, hay una tendencia clara hacia el documental social, crítico y reivindicativo y también cortos de carácter muy intimista con dosis altas de poesía e introspección. La frivolidad no se lleva mucho en Aragón.

P.- La Expo, Buñuel y el bicentenario de Los Sitios de Zaragoza fueron los puntales de la programación del año pasado, ¿cuáles son las marcas identificativas de esta edición?
R.- Seguimos haciendo homeneaje a Buñuel, sus trabajos no pueden obviarse y es imprescindible en la programación. Aquí destaca la producción de "El último guión", de Javier Espada y Gaizka Urresti, un documental estupendo sobre la figura del cineasta aragonés que el público tendrá oportunidad de ver en la muestra. También hay videoclips de Amaral y Carmen París. Aunque sus realizadores no son aragoneses, tienen vinculación con Zaragoza ya que uno está rodado en la sala Oasis y otro en el puente de Hierro sobre el Ebro, con El Pilar de fondo.

Calavia comenta que en el cine aragonés hay una tendencia al documental comprometido

P.- Además del cine de la tierra también hay una apertura a las proyecciones no aragonesas...
R.- Sí. El año pasado comenzamos a invitar a festivales de fuera de la comunidad. En esta ocasión traemos a L’Alternativa de Barcelona, un festival que lleva muchos años programando cine independiente internacional, que tiene una calidad extraordinaria y con el que además de tener cercanía física también tenemos amistad. El programa se llama Intercambios y contiene piezas muy experimentales, de gran calidad. Como novedad también hay un espectáculo multidisciplinar en directo, Reflexus, que se mueve entre el teatro, el vídeo, la edición en directo y la participación final del público.

P.- Proyectaragón también se exhibe fuera de nuestras fronteras...
R.- Estuvimos en Madrid en julio y fue muy bonito. La Academia del Cine se llenó y el público comentaba que habían visto un nivel muy alto. Muchos de estos realizadores son nombres nada conocidos fuera de Aragón y mostrarlos y ver que tienen aceptación significa que aquí hay muchas cosas que se hacen bien. Y eso ratifica que merece la pena seguir en ello.