Los templarios desafían las altas temperaturas y celebran su vuelta a Novallas

Novallas ha vuelto a retroceder en el tiempo con motivo de su feria templaria. Los caballeros, que ocuparon esta localidad durante dos siglos, han regresado desafiando las altas temperaturas. Don Fortún Aznarez, señor de Novallas, ha entregado la villa a la milicia del Temple.

Novallas.- Los templarios han desafiado las altas temperaturas y han celebrado su vuelta a Novallas. Esta localidad de la comarca de Tarazona ha celebrado la sexta feria templaria, incluida en el festival ‘Tierras del Moncayo’. Pese al calor asfixiante, los vecinos de la villa han respondido y muchos incluso han lucido vestimentas medievales.

A primera hora de la mañana de este sábado, los personajes históricos se han concentrado en la nueva calle nombrada en honor a los templarios. Desde allí ha partido un desfile hasta la plaza de San Antón, donde ha quedado abierto el mercado de artesanos. Este año, la mayoría de los puestos han sido montados por los propios vecinos de Novallas.

Pasado el mediodía ha tenido lugar uno de los actos más destacados de la feria. Se ha representado la entrega de la villa de Novallas a la milicia del Temple, un hecho histórico datado en el siglo XII y que protagonizó don Fortún Aznarez, el señor de Novallas. Además, seguidamente, el “maestre” ha presidido el rito de ordenación de nuevos caballeros templarios.

Y es que en Novallas pretenden crear una asociación “que recupere la historia”. “Hay algo documentado sobre que pudieron existir algunos caballeros templarios, incluso es posible que fallecieran en los alrededores con los límites de Tarazona y Monteagudo”, ha comentado Carlos Royo, uno de los novalleros que, por unas horas, ha encarnado el papel de templario.

“Recreando un poco la historia y teatralizándola hemos creado el rito de iniciación de dos caballeros, el ritual de ingreso en la orden”, ha añadido. El acto ha finalizado con la imposición de la espada sobre los hombros de sendos jóvenes que han pasado a formar parte de la orden, representando a don Guillem del Pueyo y don Gonzalo Pérez de Musalbarba.

Tarde animada

Por la tarde ha sido reabierto el mercado y los más pequeños han disfrutado con el juego de la oca, en el parque Luis Buñuel. Este juego también es obra de los templarios, quienes lo inventaron inspirándose en el Camino de Santiago. Aunque hay quien lo atribuye a los griegos e incluso a una poderosa familia de Florencia.

Los niños han recorrido Novallas a lomos de caballos y también ha podido modelar arcilla en un taller organizado expresamente para ellos. La animación no ha parado en el zoco hasta que ha llegado el momento de la lectura de la bula papal que decretó la disolución de la orden de los templarios en la Corona de Aragón. 

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