Zaragoza.- El virus del VIH sigue siendo la enfermedad infecciosa con mayor incidencia en Aragón, por delante de la tuberculosis, la hepatitis C y las patologías parasitarias. Cada año, la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servet recibe cerca de 220 enfermos de sida que requieren de ingreso y de entre 8.000 y 9.000 reciben tratamiento en consulta. Pese al desarrollo en 1996 de una terapia altamente eficaz contra la infección del virus, los profesionales sanitarios recuerdan que “el sida sigue existiendo” y piden reimpulsar la concienciación para prevenir nuevos contagios.
Lo ha destacado el jefe de servicio de Medicina Interna del Servet, José Miguel Aguirre, durante la celebración del XXV aniversario de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del centro. “Aunque ya sea una enfermedad crónica, la incidencia del sida en nuestros enfermos es muy importante. Representan casi el 40% de los pacientes ingresados en planta y casi el 80% de los que están en consulta”, explica el facultativo.
Entre los enfermos, el perfil es variado. No obstante, los drogadictos siguen siendo los más afectados por el virus. “En la primera parte de la enfermedad tuvieron mala suerte los hemofílicos, luego también se contagiaron los homosexuales y también parejas heterosexuales, pero el mayor porcentaje se lo lleva la drogadicción”, ha matizado el doctor Aguirre.
Obviamente, la metodología de trabajo “ha mejorado mucho” desde que surgió la enfermedad y la aparición de metadona, por ejemplo, ha ayudado a muchos de estos enfermos a superar la adicción. “La forma de trabajo ha cambiado mucho porque hemos hecho del VIH una enfermedad crónica, con lo cual, sólo los que no toman conciencia de que tienen una patología tratable y abandonan los tratamientos son los que tienen más problemas. El resto, que se mentalizan y toman las pastillas van a vivir muchos años y posiblemente no se mueran del virus”, ha asegurado el doctor
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| Los facultativos abogan por reimpulsar las campañas de información y prevención |
"Póntelo, pónselo"
Pese a los avances en la terapia, siguen apareciendo nuevos casos cada año. Por ello, los facultativos abogan por reimpulsar las campañas de información y prevención que se desarrollaron durante los ochenta y los noventa -como el famoso “Póntelo, pónselo”- ante la propagación masiva de la patología. Según Aguirre, es necesario seguir informando de las consecuencias de la enfermedad porque parece que se ha bajado la guardia.
“Se nos ha olvidado, y el VIH sigue existiendo y se contagia. Y el contagio, la mayoría de las veces, se produce por vía sexual y también por el cambio de jeringuillas. La sanidad y los medios de comunicación deberían hacer campañas para concienciar a la gente y recordar que es una enfermedad que existe y que aunque sea tratable, es muy seria y muy grave que puede conducir a la muerte si no se está atento”, concluye el jefe de servicio de Medicina Interna del Servet.
XXV aniversario
La Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servet celebra este año su XXV aniversario. El servicio surgió en 1984 por la necesidad de atender a pacientes con enfermedades infecto-contagiosas que requerían medidas de aislamiento, bien por evitar la transmisión de la enfermedad (meningitis, tuberculosis…), bien porque su estado inmunodeprimido exigía unas condiciones determinadas que les protegiera ante cualquier posible infección que pudiera empeorar su estado.
Actualmente, recibe una media de 400 ingresos anuales y ha estado en constante evolución y actualización desde su creación. A esta asistencia, se suma la atención en consulta, donde suelen atenderse cerca de 14.000 pacientes cada año.
La unidad ha celebrado este martes su aniversario con una sesión científica en el salón de actos Muñoz y Fernández del Servet, en la que varios ponentes han explicado los avances y cambios acaecidos en estos 25 años y las patologías más recurrentes.
