Zaragoza.- El CAI Balonmano Aragón comenzó el choque con una defensa en seis a cero. Víctor Álvarez abrió el marcador para los naranjas en un partido que se presentaba como una oportunidad única para alcanzar un séptimo puesto que daría opciones de jugar competición europea a los aragoneses.
A diferencia de lo que ocurriese en Alemania, la actitud del equipo a lo largo del choque fue radicalmente distinta. Una defensa seria y un ataque efectivo fueron las premisas del CAI Balonmano Aragón. Sin embargo, y a pesar del buen posicionamiento del conjunto naranja, los errores puntuales de los hombres de Kosovac hacían que el partido contase de un resultado muy igualado.
Un parcial de cinco a cero para el CAI, que adelantó a los naranjas en un partido en el que público y jugadores estuvieron más enchufados que nunca. Víctor Álvarez se erigió como el líder del CAI Balonmano Aragón guiando al equipo con un total de ocho goles. Por otro lado, el extremo del CAI, Adrián Sifre resultó uno de los más incisivos gracias a unas internadas por banda que acabaron por desquiciar al conjunto gallego.
El meta de la escuadra zaragozana, Pablo Hernández, fue otro de los destacados del encuentro. Varias paradas suyas en momentos puntuales del primer tiempo resultaron fundamentales en el devenir final del choque. Así se llego al término de una primera mitad en la que la extraordinaria defensa local, unida al acierto de cara al marco contrario fueron la bases para una ventaja al descanso de seis goles para los naranjas.
Segunda parte
El segundo tiempo no pudo empezar peor para el CAI Balonmano Aragón. Adrián Sifre tuvo que ser retirado del terreno de juego tras un fuerte golpe en su rodilla derecha. Una vez más, las lesiones se cebaban con el conjunto aragonés.
El segundo tiempo mantuvo la misma tónica de la primera mitad. La defensa del CAI Balonmano conseguía imponerse al ataque del Pilotes Posada. Sin embargo, el equipo perdió mordiente arriba, en gran medida por la falta del que hasta entonces había sido uno de los mejores para el CAI, Adrián Sifre.
A los diez minutos del segundo tiempo el CAI se había marchado en le marcador con seis tantos de ventaja. Diferencia que acabó por ser definitiva. Con la ventaja en el luminoso, los locales mantuvieron la buena línea de juego que habían desarrollado a lo largo de todo el choque.
Con este triunfo, los zaragozanos se refuerzan anímicamente y afrontan el partido del próximo viernes frente al Gummersbach con la esperanza y el ánimo de remontar los 14 goles de diferencia del partido de ida.
