Zaragoza.- La polémica sobre la privatización del servicio de recogida y custodia de personas fallecidas en circunstancias violentas en Aragón continúa abierto mientras se resuelven las discrepancias entre el Instituto Aragonés de Medicina Legal y la Hermandad de la Sangre de Cristo.
Mientras que los médicos forenses han asegurado que la solicitud de un servicio unificado para toda la Comunidad responde a criterios de trazabilidad y acordes a la normativa vigente; la Hermandad zaragozana, única custodia de este servicio en la capital aragonesa desde hace 800 años y en el partido judicial de la misma ciudad desde hace casi 30, se niega aceptar el pliego de condiciones impuesto, hasta el momento, por la Consejería de Política Territorial, Justicia e Interior, cuando se saque a concurso este servicio en toda la Comunidad.
Un pliego, que según la Hermandad, introduce a las funerarias en el servicio, algo que “mercantiliza” el dolor de los familiares del fallecido. Una cuestión que los hermanos de la Sangre de Cristo se niegan asumir o ser partícipes.
Para mostrar su desacuerdo, la cofradía ha iniciado una serie de contactos con las autoridades de la ciudad (el servicio de recogida de cadáveres en el término municipal de Zaragoza es competencia del Ayuntamiento) y ha iniciado una campaña de recogida de firmas, centrada principalmente en el “boca a boca”. Algo que no ha impedido que en una semana la Hermandad haya conseguido más de 10.000 firmas.
El hermano mayor, Ernesto Millán, ha reiterado la disposición del colectivo que representa en modernizarse y llevar a cabo cualquier tipo de formación o dotación material que el Instituto de Medicina Legal de Aragón requiera para seguir desempeñando su labor.
Además, este sábado, han instalado una mesa informativa junto a la iglesia de San Cayetano, en el centro de la ciudad para informar a los ciudadanos y turistas que se acercan estos días a la Semana Santa de Zaragoza sobre su situación y pedir su firma en señal de apoyo.
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