El Casco Histórico y el barrio de Delicias estrenarán sendas escuelas infantiles

El Casco Histórico y Delicias contarán con nuevas escuelas infantiles. Así, la primera tendrá capacidad para 82 niños y busca fomentar su relación con la naturaleza y el río. Por su parte, la escuela Infantil de Delicias se concibe como un edificio con la excelencia medioambiental y en ella podrán estudiar 70 alumnos.

Zaragoza.- El nuevo centro cultural y recreativo de uso infantil (escuela infantil Casco Histórico) se ubicará en el paseo de Echegaray y Caballero, en el seno del parque de San Pablo y muy cerca del edifico de Montes, que se encuentra en construcción y se ha concebido como el interior de la ballena del cuento de Pinocho. El objetivo es que fomente la relación de los niños con la zona natural.

Este nuevo equipamiento, que se realizará con cargo a los fondos de inversión estatal, se ha adjudicado por 2,2 millones de euros. Las obras comenzarán en la primera quincena de mayo, tienen un plazo de ejecución de ocho meses y generarán 190 puestos de trabajo.

El nuevo edificio tendrá una superficie construida de 1.207 metros cuadrados y se ha diseñado con el fin de que fomente la relación de los niños con la zona natural y con el río. No obstante, se ha buscado un emplazamiento por encima del nivel de inundación de los 500 años para que el ciclo hidrológico del Ebro no afecte las instalaciones docentes. La planta se articulará respetando las especies arbóreas de porte y las integrará en su desarrollo a través del acceso y de los patios.

Conceptos bioclimáticos

La cubierta de la escuela infantil, que será la superficie más visible de la edificación, dada la depresión del terreno respecto de la cota del paseo Echegaray y Caballero, tendrá un tratamiento vegetal, tanto por razones estéticas, como por las mejoras térmicas y acústicas que conlleva.

En la construcción del equipamiento infantil se adoptarán otros mecanismos de arquitectura bioclimática, como muros de doble inercia térmica, acumuladores solares en la cubierta para la calefacción y el agua caliente sanitaria, y carpinterías con rotura de puente térmico, entre otras.

El acceso al centro se realizará por el paseo Echegaray y Caballero, y las aulas darán al parque. El centro, con capacidad para 82 niños, se articulará en cuatro módulos: sala multiusos, lactantes, alumnos de 12 a 24 meses y de 24 a 36, que se organizarán desde la entrada, que hará de nexo de unión entre todos los espacios. La escuela dispondrá además de cambiadores para cada grupo de edad, aula de atención especial, sala multiusos, almacén, garaje para cochecitos, hall de espera, sala de profesores, comedor, cocina, office, despensa, lavandería y porche, entre otros servicios.

Dentro de las estancias de la escuela se ha definido una cota de 1,20 de metros, que separa la altura a la que llegan los niños de la que les es inaccesible. Esta franja hasta el 1,20 se trata como si fuera un gran rodapié que facilita la limpieza y el mantenimiento.
Otra de las características del nuevo equipamiento es la de la versatilidad y plurifuncionalidad de sus aulas, que se separarán mediante un sistema de tabiquería móvil, que permite la unión de dos clases de alumnos de la misma edad para poder desarrollar un sistema educativo diferente. A esta misma disposición se han adaptado los cambiadores, aseos y dormitorios, que pueden funcionar para dar servicio a las aulas estándar o a las que se han fundido en una de mayor tamaño.

Escuela infantil Delicias

Por su parte, la escuela infantil de Delicias se ha adjudicado por 2,1 millones de euros. La intervención, que debe realizarse en siete meses, generará 112 puestos de trabajo. Las obras comenzarán en la primera quincena de mayo.

La escuela se localiza en la calle Joaquín Orús y se concibe como un edificio con la excelencia medioambiental. De hecho, en su construcción se utilizan mecanismos de arquitectura medioambiental, como fachada ventilada, construcciones sin puentes térmicos, acumuladores solares en la cubierta para calefacción y agua caliente sanitaria, carpinterías de aluminio con rotura de puente térmico, control de soleamiento, entre otros elementos.

La nueva escuela se ha diseñado como un bloque compacto de ladrillo blanco, con una sola planta en forma de “L”. En el ángulo largo se localiza una zona elevada que sobresale un metro. Todas las aulas y la sala multiusos están orientadas hacia el jardín al que se abren con grandes ventanas, que van desde el techo hasta el suelo, y cuentan con porches de protección.

Entre las aulas se sitúan los baños. Cada uno da servicio a dos aulas y tiene acceso directo desde el jardín. En el interior del edificio, y protegidos del ruido de la calle, están dispuestos los dormitorios, iluminados, ventilados y distribuidos de manera que den cobertura a dos aulas con niños de la misma edad.

El otro lado del amplio pasillo, que se extiende hacia la calle San Pedro Arbués, está destinado a la zona técnica. Allí se encuentran los baños, los vestuarios, la cocina y los cuartos de instalaciones. En esta parte de las nuevas instalaciones, la fachada está más cerrada y tiene ventanas más pequeñas. El centro infantil contará también con otro acceso por la calle Moncayo. Junto a la entrada se localizará la parte administrativa que garantiza la gestión de la escuela.

La fachada de la escuela está compuesta únicamente por ladrillo blanco y aluminio lacado, que contrastarán con los fuertes colores que decorarán el interior. La nueva escuela, con capacidad para 70 alumnos, dispondrá de dos aulas para niños de entre 24 y 36 meses; un baño y un dormitorio para este nivel de edad; dos aulas para niños de entre 12 y 24 meses; un baño y un dormitorio para los niños de esta edad; dos aulas para niños de entre 4 y 12 meses; cambiador y dormitorio para este tramo de edad; porches; aula de atención especial; sala multiusos; almacén , control, vestíbulo; garaje para cochecitos; sala comedor-profesores; despacho de dirección; aseos, cocina; office, despensa y lavandería.