Solidaridad a prueba de baches

La Fundación 4x4 Pilotos Sin Fronteras lleva varios años recorriendo la geografía española e internacional para llevar ayuda humanitaria allí donde se necesita. Sus objetivos son claros: llevar hasta el lugar requerido gracias a sus vehículos. Estos aventureros solidarios abogan por la transparencia en la entrega, en mano y contra recibo.

Zaragoza.- “Sólo hay que buscar en los muelles de cualquier puerto de un país en vías de desarrollo para encontrar algún contenedor de la cooperación internacional española reventado por saqueadores o abandonado por no cumplir las leyes del país”, declara tajante, el que fuera director de Pilotos 4x4 Sin Fronteras, Miguel Ángel Puyol.

Las grandes imágenes de convoyes de alimentos cargados en camiones y barcos que salen de España con destino a zonas deprimidas del mundo dan paso a escenas de desidia, ya que algunas ONG´S envían mercancía y no se preocupan de la entrega que culminan con imágenes de pillaje, corrupción y bandidaje. Esta situación deja a los receptores de la carga en una situación terrible que va desde la angustia de la espera, a la peor de las humillaciones al recibir productos caducados varios años pese a ser para una “supuesta” labor humanitaria.

Así de contundente se muestra Mercedes Mugüerza Latorre respecto a estos despropósitos llevados a cabo por algunas grandes organizaciones no gubernamentales, que se ocupan de enviar cosas, pero no así de su recepción por los destinatarios. “de diez contenedores de alimentos que se enviaron hace un tiempo a África, en un proyecto en el que yo participé, solo tres llegaron a su destino años después y las religiosas que allí estaban, recibieron y tuvieron que comer latas de sardinas que llevaban dos años caducadas”, se lamenta la vicepresidenta de la Fundación.

Esta terrible situación, poco conocida en Occidente, llevó hace varios años a un grupo de amigos, y sobre todo amantes del mundo del motor, a embarcarse en una aventura nada fácil de asumir: llevar la ayuda allí donde se requiriese, para entregarla en mano. “Nos rascamos el bolsillo, empezamos a pagar a escote los viajes, sin subvención alguna”, explica Puyol. Y así fue, cargados con medicamentos, alimentos o cualquier cosa que pudiese ser útil en el lugar, “como unas maquinillas de afeitar para los ancianos” pone de ejemplo Mugüerza, se puso en marcha la primera caravana con destino a Bosnia.

Los Pilotos 4x4 no tienen mucha capacidad de carga, pero tienen la ventaja de que lo que llevan es siempre por encargo y lo que se necesita en cada lugar. Por ello, su ayuda es mucho más eficaz que la que tantas veces leen en la prensa que envían otras organizaciones y que en el lugar de destino, a veces, ni se conoce, ni hace falta.

Con la guerra aún reciente en las calles bosníacas a través de las ruinas y los restos inequívocos de la tragedia, varias caravanas de ayuda humanitaria abrieron una ruta de ayuda a la localidad de Nova Bila, más exactamente a la Casa de Ancianos Padre Cristóbal que está regida por monjas españolas de la Congregación de Hermanas Franciscanas Hospitalarias de Jesús Nazareno de Córdoba En el interior de los todoterrenos: alimentos, medicamentos, sillas de ducha y WC, calcetines, jabón y otros artículos para los residentes.

En este punto, es necesario destacar que antes de que estos aventureros fueran a Bosnia, tan solo tenían una silla para que todos los ancianos discapacitados pudieran ducharse. En la actualidad, en cada habitación hay una, además de mesas de hospital para que los ancianos dependientes puedan comer en la cama y otras sillas de ruedas aptas para el baño.

Mugüerza junto a uno de los vehículos con los que han atravesado el desierto

A pesar de su condición civil, los militares españoles acantonados en Mostar bajo mandato de la ONU y posteriormente de la OTAN mostraron su “respeto y admiración” por aquellos conductores. En palabras de los militares, “no se creían que por fin llegara ayuda humanitaria por primera vez a la Casa de Ancianos” y que además toda la mercancía transportada tuviera fechas de caducidad dilatadas en años. Además, según explica Puyol, les comentaron que Bosnia había recibido pocos envíos españoles como los que comenzaban a descargarse de los 4x4. Una imagen que no correspondía con las grandes muestras de solidaridad del pueblo español en territorio nacional a la hora de donar dinero, objetos y alimentos para los refugiados de la guerra de los Balcanes.

Las propias monjas de Nova Bila atestiguan que otras organizaciones han ido a hacerse fotografías a la entrada de la casa de Ancianos para decir, a la hora de pedir subvenciones, que las estaban ayudando e incluso les han llegado a pedir certificados de que estaban haciendo proyectos por y para ellas, a lo que siempre se negaron, a pesar de recibir incluso amenazas.

Aquella visita fue seguida de otras tantas, las dos últimas en abril y agosto de 2008. Un periplo a través de unas carreteras de montaña de espanto, “seis ó siete horas de traqueteo y sin soltar el volante después de 30 horas de conducir hasta llegar a la frontera de Bosnia“, narra divertido Puyol al referirse al pésimo estado de las carreteras de la zona. Sin embargo, estas travesías solidarias no solo quedan marcadas por los baches y las curvas cerradas, fue el cariño de los ancianos y de las religiosas de Nova Bila, “tres monjas andaluzas con mucho arte”, como las define Puyol, lo que encandiló a los miembros de la Fundación a proseguir con su labor. “Es el cariño de los abuelos, el agradecimiento de las hermanas, la sensación interior que le queda a uno de haber hecho algo bueno”, manifiesta la vicepresidenta.

Miembros de la Fundación Pilotos 4X4 Sin Fronteras y efectivos españoles en el geriátrico de Nova Bila

La Fundación logró sus primeros objetivos y eso le insufló nuevas energías para continuar su labor, pese a carecer de ayudas gubernamentales, locales y autonómicas. Solo hizo falta algo de tiempo para conseguir las nuevas remesas de productos con qué llenar los vehículos porque los ojos de los pilotos ya estaban puestos en nuevos proyectos y en otros continentes.

Conflictos con la Media Luna Roja Saharaui

Miguel Puyol se declara un enamorado de Marruecos, “y eso que yo nunca fui promarroquí hasta que fui allí”, recuerda con cierta ironía. Puyol preside ahora la Fundación Centro de Estudios Hispano Marroquíes. Sin embargo, esta aparente contradicción no termina ahí. Puyol se declara “amigo” del pueblo saharaui y buena prueba de ello es que uno de los objetivos con los que nació la Fundación Pilotos 4x4 sin Fronteras, fue abrir la ruta hacia los campamentos de refugiados Saharauis en Tindouf (Argelia), que constituyeron las dos primeras travesías solidarias de estos aventureros y que tuvieron lugar en noviembre de 2005 y febrero y marzo de 2006.

Pese al sacrificio del viaje, y a las muchas horas conduciendo por el Desierto del Sáhara, los pilotos solidarios descubrieron con asombro como la Media Luna Roja Saharaui guarda todos los productos de primera necesidad, medicamentos, alimentos, artículos higiénicos y sanitarios, conservas y en resumen, todo lo que se transporta para luego terminar vendiendo estas mercancías en los bazares de las ciudades del desierto argelino y sobre todo en los mercados de Mauritania, como ha denunciado la Comisión Anti-Fraude de la Unión Europea el 4 de febrero de 2008. “Fueron los propios saharauis los que nos advirtieron de que no entregásemos nada a la Media Luna Roja porque todo lo que caía en sus manos desaparecía”, explica, no sin indignación, Puyol.

La rabia del presidente de la Fundación no solo se centra en esta organización, sino en el Frente Polisario, una organización “mafiosa”, según Puyol, que dista mucho de ser el grupo guerrillero que hizo la guerra a Marruecos en la década de los 70 y los 80. “En la actualidad, según consta en documentos de la ONU, no quedan más de poco mas de 50.000 saharauis viviendo en campos de refugiados, ya que la mayoría hacen una vida normal en Marruecos y son ciudadanos de pleno derecho, ahora hay más gente de Gambia, Mali, Senegal, etc. en las filas del Polisario y en los campamentos de refugiados, que naturales del antiguo Sáhara Español”, declara Puyol, quién añade que “incluso en la cúpula del Frente Polisario y en la temida policía saharaui, sus dirigentes que, misteriosamente muchos de ellos no hablan ni una palabra de español, ni los habitantes de los campamentos saben de donde han salido”.

Esta situación ha reafirmado las tesis con las que nació la Fundación: transparencia a la hora de entregar la ayuda humanitaria y dar prueba de ello a través de grabaciones, documentos oficiales y cartas de agradecimiento. Esta política ya ha llevado a Puyol a hablar, en nombre de la Fundación Pilotos 4x4 sin Fronteras, ante Naciones Unidas en Nueva York para criticar las tácticas del Frente Polisario para hacerse con los recursos que las organizaciones no gubernamentales de Occidente mandan al Sáhara para su propio beneficio.

Escaso reconocimiento institucional

El reconocimiento de organismos como Naciones Unidas, la Fundación Hassan II de Marruecos (la organización más importante dedicada en el país norteafricano al cuidado y apoyo de los más desfavorecidos) o la presidencia de Croacia y de otros países, han pasado inadvertidas en España, sobre todo por las entidades públicas. Puyol y Mugüerza lamentan la “politización” que existe en muchas organizaciones no gubernamentales ya que algunos de sus miembros ocupan cargos públicos.

En Aragón, todas las Instituciones, excepto los ayuntamientos de Tauste, Daroca y Biota, han hecho oídos sordos a los proyectos de Pilotos 4x4 Sin Fronteras, bajo pretexto de no cumplir las condiciones para solicitarlas, cosa que Puyol niega de manera rotunda, con la salvedad de que hemos pedido repetidamente ayuda para seguir apoyando la encomiable labor de una monja religiosa aragonesa en Mauritania.

Entrega de ayuda humanitaria en el Sáhara

Esta situación ha obligado a optar al reciclaje y la reutilización de equipos para las cooperativas de mujeres a las que apoyan desde Zaragoza y también los hemos recibido de otros donantes: “son ordenadores de los colegios que no tienen ni dos años de antigüedad pero que están perfectos”, comenta Mercedes, ordenadores y máquinas de coser eléctricas nuevas que compran entre los expedicionarios, son piezas fundamentales para sacar adelante los proyectos, entre ellos, los que lleva adelante una monja de Uncastillo, la hermana Isabel Marco, en Mauritania con mujeres abandonadas y con hijos deficientes. Un proyecto que también ha sido rechazado por la Administración y que se mantiene “gracias al trabajo y a la dedicación de las monjas” -como dice muy modestamente Mercedes- “y tan solo un poquito a lo que nosotros les podemos llevar”.

Hacia el entendimiento hispano-marroquí

La falta de recursos económicos no evitó que la fama de la Fundación creciese en diferentes círculos empresariales y en los países por donde los pilotos de la Fundación habían aparecido. Una prueba de ello es la creación en 2008 de la Fundación Centro de Estudios Hispano-Marroquíes, con sede en Zaragoza, y auspiciada por personajes de la diplomacia marroquí como el embajador del reino de Marruecos en Chile, Abdelkader Chaui y el consejero de la Embajada de Marruecos en España, Mohammed Khaldi, que es el vicepresidente de la Fundación.

Este nuevo centro que pretende fomentar las relaciones bilaterales entre los dos países cuenta también con el apoyo de Cepyme-Aragón. Con este centro, no solo se busca potenciar futuras inversiones de empresarios españoles en el norte de África sino que la Fundación Pilotos 4x4 forma parte de la rama solidaria que está haciendo el centro de estudios.

Otro de los objetivos que persigue la recién creada fundación, es la búsqueda de una mayor relación entre la sociedad marroquí y española, ya que el “trato y vecindad” entre los pueblos existe desde hace siglos. Por eso, el Centro de Estudios Hispano-Marroquíes pretende en los próximos meses crear un abanico de actividades económicas, culturales y sociales que pongan de manifiesto las semejanzas entre dos pueblos separados “tan solo 14 kilómetros de mar y especialmente por muchas mentiras”, incide Puyol.

Como colofón al buen trabajo de la Fundación Pilotos 4x4 sin Fronteras, a propuesta del jurado constituido al efecto, se les ha concedido el Premio Alimentos de Aragón 2009, en su apartado Alimentos Solidarios, que les será entregado el día 11 de marzo.