Tarazona.- El temporal de viento que azota gran parte del país se ha dejado notar con intensidad en el somontano del Moncayo. De hecho, los bomberos del parque de Tarazona, pertenecientes a la Diputación Provincial de Zaragoza, han trabajado a destajo durante toda la madrugada. Los avisos han llegado tanto de la comarca de Campo de Borja como de Tarazona.
Así, las primeras salidas han sido a las diez de la noche y no han parado prácticamente hasta el mediodía de este sábado. En Bulbuente, han retirado varios chopos caídos sobre la N-122, aunque no ha sido necesario cortar la vía al tráfico. Igualmente ha habido caída de árboles sobre las carreteras que dan acceso a las localidades de Ambel y Talamantes.
También en el Campo de Borja, los bomberos han actuado en la vía que va hasta el Santuario de la Misericordia, una zona muy poblada de pinos. Algunos han sido derribados por el viento y han caído sobre tendidos eléctricos. En una urbanización de Borja también ha habido caída de árboles sobre tendidos y una pared. Los bomberos voluntarios han acudido a la llamada de Magallón, donde el viento ha emplastado árboles sobre la iglesia.
Problemas en Tarazona
En la ciudad de Tarazona, los efectivos han tenido que intervenir en la N-122 por la caída de un pino a la altura de Eguarás. Igualmente ha habido problemas en la salida hacia Soria. Y en una céntrica vía, la Avenida de la Paz, dos árboles han precipitado contra la vía pública, uno de ellos de gran tamaño, justo enfrente del Colegio Comarcal Moncayo y cerca del polideportivo.
Mientras, en la N-121, en la Avenida de Navarra, el letrero de un comercio ha resultado afectado por el fuerte viento, al igual que una valla publicitaria de gran tamaño situada junto a la plaza de toros. Desde la noche, algún contenedor de basura también ha sido volcado, del mismo modo que muchas señales han aparecido en el suelo. Y un camión ha sido volcado en la entrada de la ciudad.
En Tarazona, numerosos contenedores de basuras se han visto afectados por el temporal. Las señales de tráfico igualmente han sufrido los rigores del fuerte viento y muchas han aparecido arrancadas y tiradas en la calle, al igual que chapas de algunas obras. Algunos cipreses y cedros del cementerio han caído sobre calles y tumbas del camposanto, donde las flores han volado por los aires.
Tejados arrancados en Añón y Novallas
Ya en la comarca del Moncayo, en la localidad de Añón, el tejado de una nave ha sido arrancado y ha volado hasta el Hotel ‘El Comendador’, donde los bomberos han ayudado a despejar la zona. Cerca, en el monasterio de Veruela, también han caído muchos árboles, algunos en el interior del recinto y otros sobre una nave. En Novallas, la techumbre metálica de otra nave ha sido arrancada y algunos viveros han quedado destrozados.
Según el Parque de Bomberos de Tarazona, por suerte, en todas sus intervenciones no ha habido que lamentar daños personales. La comarca del Moncayo está, al igual que el resto de la provincia de Zaragoza, en alerta naranja por riesgo importante de fuerte viento, con rachas que podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora.
