Zaragoza.- Tras un mes de protesta en el hall del edificio Interfacultades de la Universidad de Zaragoza, los estudiantes en contra de la instauración del Plan Bolonia han hecho un balance general de los 30 días de encierro. Los miembros de la Asamblea contra la Privatización de la Universidad han mostrado su satisfacción al verse cumplido uno de sus máximos objetivos: la formación e información a los estudiantes de las medidas que se pretenden instaurar. Al mismo tiempo han anunciado que el encierro se mantiene de manera indefinida y que extenderán la protesta a los institutos zaragozanos.
“El encierro, por ahora, no tiene fecha de salida. Vamos a seguir ejerciendo presión, formando e informándonos, pues esto es una tarea ardua. Vamos a iniciar nuestra expansión a institutos ya que consideramos que los futuros universitarios deben conocer esta contrarreforma”, ha asegurado el miembro de la ACPU, Pablo Casas.
Los estudiantes han valorado su labor a lo largo de este mes de protesta. La creación de asambleas para el estudio de los textos de Bolonia ha sido una de las principales tareas de esta agrupación estudiantil. “Hemos estudiado la información procedente del Plan Bolonia a través de reuniones, por medio de las cuales hemos podido sacar nuestras propias conclusiones. Además, hemos creado un espacio de debate y reflexión al que se han podido acercar estudiantes y profesores”, ha puntualizado Casas.
A pesar de que durante los primeros días de protesta el número de manifestantes en el edificio de Interfacultades rondaba las 80 personas, las Navidades y el paso del tiempo han aminorado el número de personas. “Ha habido cierto bajón sobre todo por la Navidad, ahora mismo estaremos entre 50 y 60 personas”.
Desde la ACPU, han asegurado que mantienen los principios de lucha que les llevaron a manifestarse. De esta manera, han aprovechado para solidarizarse y exigir la retirada de de los expedientes a los alumnos de Barcelona. Del mismo modo, han criticado abiertamente la labor del rectorado de la Universidad de Zaragoza, a quien acusan de desarrollar una labor propagandística a favor del Plan Bolonia por medio de la distribución de 50.000 folletos por el campus.
