Los estudiantes encerrados en la Universidad denuncian intentos de presión para que abandonen el edificio de Interfacultades

Los miembros de la Asamblea Contra la Privatización de la Universidad que se encuentran encerrados en el edificio de Interfacultades de la Universidad de Zaragoza han denunciado en un comunicado que las autoridades han apagado la calefacción del edificio como modo de presión “para forzar nuestra salida”.

Zaragoza.- Los miembros de la Asamblea Contra la Privatización de la Universidad que se encuentran encerrados en el edificio de Interfacultades de la Universidad de Zaragoza han denunciado en un comunicado que las autoridades han apagado la calefacción del edificio como modo de presión “para forzar nuestra salida”.

Según esta Asamblea “desde ayer 20 de diciembre los estudiantes de la Asamblea Contra la Privatización de la Universidad (ACPU) encerrados en el Edificio Interfacultades de la Universidad de Zaragoza, estamos sin calefacción por orden expresa de las autoridades competentes”.

La ACPU asegura en un comunicado que “la justificación del rectorado alude al excesivo gasto que puede suponer mantener la calefacción del piso en el que nos encontramos durante las navidades”.

Desde la ACPU consideran que esta medida es “absolutamente incoherente dado que la Universidad nunca ha respondido a las voces que se quejaban del despilfarro de calefacción, agua y electricidad constantes en sus instalaciones (bibliotecas y aulas con excesivo calor en invierno y excesivo frío en verano, como ejemplo más notable)”.

Además, afirman que “la medida se ha tomado como un intento claro de presión con el que forzar nuestra salida y no tiene relación con el ahorro energético en la universidad. Pensamos que esta actitud no favorece el diálogo entre estudiantes y autoridades, ya que pese a nuestra convicción de mantenernos sean cuales sean las condiciones, queda claro que se está poniendo en peligro la salud de los estudiantes que tenemos que soportar temperaturas muy bajas durante este periodo”.

LA Asamblea solicita que haya una reconsideración de la medida planteada, en aras de una relación cordial, así como el uso coherente de la calefacción en el resto de instalaciones de la Universidad., ya que “una simple redistribución de los horarios de la calefacción del edificio Interfacultades permitirían cubrir las necesidades básicas para la habitabilidad del espacio”.