Zaragoza.- “Todavía quedan muchos pasos por dar”. Así de rotundo se ha mostrado el alcalde de Villanueva de Sigena, Alfonso Salillas, después de que el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, anunciara que Ontiñena se estaba “afianzando” como la posible ubicación de Gran Scala. El edil, junto con su homóloga de Ballobar –otro de los municipios que podrían acoger el centro de ocio-, Mª José Fontanet, no consideran que haya nada “definitivo”. Confirman que no se les ha comunicado ninguna novedad en las negociaciones y consideran que “las cartas ya están echadas” y que la empresa, LDI, y la DGA deberán valorarlas.
“La empresa con la DGA yo si que sé que no se han reunido, por tanto no creo que esté todo dicho”, ha explicado la edil de Ballobar. Fontanet confirma que el Ayuntamiento “sigue a la espera” de que tanto el Gobierno aragonés como la empresa promotora del proyecto “muevan ficha” y decidan la ubicación. “Nosotros ya hemos estado trabajando y ya hemos hecho nuestra oferta. Las negociaciones ya están hechas y la DGA tiene mucho que decir, porque es la que tiene que invertir en infraestructuras”, ha explicado.
También desde el Ayuntamiento de Villanueva consideran que la opinión del Gobierno aragonés va a ser fundamental a la hora de decidir el lugar que finalmente acoja el futuro centro de ocio, porque “a la hora de dotar de servicios al proyecto, eso lo va a tener que pagar el Gobierno de Aragón”, ha añadido Salillas.
En este sentido, ambos ediles aseguran que no van a hacer una contraoferta a Ontiñena y confían en sus respectivos proyectos. Una buena ubicación, la disposición de agua y energía, así como el terreno suficiente para las instalaciones son las principales ventajas que destacan.
"Esto no es una carrera de obstáculos"
Asimismo, Fontanet y Salillas han coincidido en negar que el futuro incierto de Gran Scala esté generando enfrentamientos entre los pueblos donde podría ubicarse; una idea que se defiende desde la plataforma ciudadana Stop Gran Scala. Ambos ediles han manifestado su voluntad de que sea su municipio el elegido para albergar este centro de ocio, pero han negado que este objetivo vaya a suponer conflictos entre los ayuntamientos.
“Esto no es una carrera de obstáculos”, ha dicho Fontanet, “nosotros estamos dispuestos, pero no va a ser ningún trauma si esto no se plasma aquí y se plasma en otro pueblo”, ha añadido.
“Yo no pienso enfrentarme a otros alcaldes por esto. Cada uno tiene que poner en valor lo suyo, pero esto no es una competición como para que no tengamos sentido común”, ha concluido Salillas.
