Zaragoza.- Los taxistas de Zaragoza han mostrado su enfado y desilusión por lo que ya han calificado como “el peor verano de los últimos 20 años”. Desde la Asociación Provincial Autotaxi de Zaragoza han subrayado que los taxistas de la capital han perdido entre un 30% y un 40% de sus ingresos en comparación con otros años debido al “muy eficaz” funcionamiento de transporte público colectivo y a los servicios gratuitos que ha puesto en marcha la Expo.
“Tenemos la sensación de que se nos han reído en la cara”. Así de rotundo se ha mostrado el presidente de la Asociación Provincial Autotaxi de Zaragoza, Luis Miguel de Torres, quien ha subrayado que durante los meses de la Expo han hecho “muchas horas y muchos días, para obtener muy poca recaudación”. También ha criticado el excesivo número de taxis con los que ha contado la ciudad durante el periodo estival, 200 coches más diariamente, teniendo en cuenta la reducida carga de trabajo.
Las dos principales causas a las que se ha referido de Torres para explicar esta situación han sido el “eficaz” funcionamiento de las líneas de Tuzsa y los servicios gratuitos puestos en marcha por la propia Expo. Sobre estos últimos ha sido muy crítico y ha destacado que a muchos taxistas se les quedaba “cara de tonto” cuando iban a recoger clientes a la estación de Delicias y no podían porque las azafatas de la Expo ofrecían viajes gratuitos en los autobuses de hidrógeno y los trenes turísticos.
De Torres ha asegurado que la “desilusión total” se ha instalado entre los taxistas de Zaragoza. Muchos de ellos han probado a cambiar las rutas y los horarios en un intento de recuperar parte de esos ingresos. “Ha sido un verano muy largo, muy costoso y con muy pocos resultados”, ha apostillado.
Crisis
Este decepcionante verano para el taxi ha llegado en el peor momento, justo cuando la tan temida crisis se ha instalado con todas sus consecuencias en la economía nacional. El incremento de los combustibles también ha supuesto un duro golpe para el sector del taxi zaragozano ya que, según ha explicado de Torres, todo el mundo está en la Expo y en el resto de la ciudad no hay apenas actividad, por lo que los viajes resultan del todo infructuosos.
“El enojo es total, tenemos la sensación de haber hecho el canelo”, ha concluido el presidente de la asociación.
