Los celtíberos de Segeda ya tenían un sistema de depuración para sus aguas en el siglo II a.C.

La gran mansión de Segeda I, el yacimiento arqueológico celtíbero de Mara (Zaragoza), tenía un especial sistema de depuración para sus aguas, datado del siglo II a.C. Se sigue demostrando así la gran técnica y cultura constructiva alcanzada por esta ciudad, la más importante del norte de la península Ibérica en la Celtiberia.

Mara.- Las excavaciones del yacimiento arqueológico de Segeda I, en el término municipal de Mara (Zaragoza) han sacado a la luz un nuevo descubrimiento que apoya la teoría de la gran calidad y técnica constructiva de los pueblos celtíberos. Las investigaciones de este verano han producido sus frutos, revelando la forma en que una gran casa del complejo de Segeda I hacía acopio de agua de boca.

Esta vivienda, datada del año 153 a.C. (siglo II a.C.) contaba con al menos 283 metros cuadrados y once habitaciones. Tenía un patio central enlosado en yeso, al que iban a parar las lluvias desde los tejados adyacentes. Estas grandes baldosas del suelo estaban inclinadas hacia el centro, para que la lluvia convergiera a una poceta rectangular o implivium. Ésta tiene unas dimensiones de 115 por 86 centímetros de superficie y 14 de profundidad.

Del impluvium sale una canalización de más de 9 metros de longitud, construida con lajas de yeso recortadas, con una anchura de 43 centímetros y una altura de 14. Este conducto atraviesa el patio por debajo del enlosado y debe verter a una cisterna, que las investigaciones aún no han conseguido localizar, y que debería estar cubierta para evitar la intrusión de impurezas. La presencia de elementos extraños se eliminaba a través de un filtro realizado con una placa de plomo perforada, que se encontraba al principio de este canal. Sin duda, uno de los primeros sistemas de depuración del territorio aragonés.

Los antecedentes más inmediatos del sistema empleado en Segeda de depuración del agua se encuentran en el sur de la península Ibérica, Ibérica en fechas muy anteriores a este hallazgo. Un patio central, con una poceta y un canal de conducción de piedra -en este caso caliza-, fue identificado por Alonso Rodríguez en el asentamiento de Manzanillo en Badajoz, con una cronología del siglo VII-VI y cultura orientalizante. A una fecha similar corresponde un filtro de placa de plomo perforada descubierto en el Castillo de Doña Blanca en Cadiz, en un contexto fenicio o tartésico.

Sin embargo, en Segeda existe una forma de derivación de agua que difiere de los modelos romanos, donde los patios centrales o carecen de sistemas de recogida o presentan la cisterna debajo del impluvium. Además, no existe en Segeda los materiales constructivos que vienen asociados con este modelo romano, como son los morteros de cal formando pavimentos de opus signinum y los estucos de las paredes, que también pueden verse en Azaila y Botorrita.

Es así que los investigadores del proyecto han concluido que esta estructura es, claramente, anterior a la invasión romana y que, probablemente, surgió en un contexto cultural mediterráneo, ya que estas influencias se dan por igual en ambas orillas de este mar, como lo atestiguan tanto éste como otros yacimientos arqueológicos. El director del proyecto Segeda, Francisco Burillo, ha destacado que con estas excavaciones se está “aportando una visión radicalmente distinta de la que se tenía de los celtíberos como gente primitiva”. “Estos celtíberos están al mismo nivel, desde el punto de vista técnico y del modo de vida, al de los romanos”, ha explicado Burillo.

El alcalde de la localidad, Roberto Ibarra, ha destacado el "orgullo" de que cada año se vayan encontrando este tipo de hallazgos en el yacimiento de Segeda. También desde la DPZ, a través del vicepresidente segundo, Juan Antonio Sánchez Quero, y de la diputada Julia Olivas, han mostrado la intención de fomentar estas excavaciones que están cambiando la visión que se tenía sobre los celtíberos.

En Segeda se están descubriendo nuevas facetas de la vida cotidiana de los celtíberos

La continuación de las investigaciones

Durante este verano se ha podido delimitar una gran mansión de 283 metros cuadrados de planta en la zona hasta ahora descubierta, ya que se desconoce si se cuenta con otras estancias anejas. El centro de la casa es un gran patio central al que corresponde el enlosado descubierto en el año 2006, y que presenta una extensión de 35 metros cuadrados. A él confluyen once espacios que, según su función, presentan suelos de arcilla y de mortero de yeso, cuya calidad y dureza no tiene que envidiar a los morteros de cal que aparecen en Segeda II, ya por influencia romana.

Las paredes aparecen revocadas, con arcilla y cal o con yeso. A la cocina corresponde una habitación de 24 metros cuadrados y la placa del hogar alcanza unas dimensiones de cuatro metros cuadrados. Se han identificado también dormitorios y estancias dedicadas al almacenaje. También se han destapado dos espacios destinados a la transformación de hierro, uno de ellos amortizado en una reestructuración de la casa.

Para conocer de cerca todos estos avances, y dentro del programa “Vive la Historia”, se celebra el próximo domingo, 31 de agosto, el IX Día de Puertas Abiertas de la ciudad celtibérica de Segeda I. Durante este domingo los visitantes podrán ver el resultado de las excavaciones arqueológicas así como otros alicientes de las investigaciones en el yacimiento. En concreto, se podrá conocer la zona de arqueología experimental, en la que se está reconstruyendo una casa de lagar edificada con técnica celtibérica. Por último, se expondrá en la localidad de Mara una exposición sobre los últimos hallazgos de esta campaña.