Las aguas subterráneas disminuyen a causa del cambio climático

El cambio climático afecta a las aguas subterráneas, según han afirmado varios expertos que han analizado este jueves en El Faro que, si se continúa a este ritmo de emisión de CO2 a la atmósfera, la disminución en términos generales de recursos hídricos podría ser de entre un 15% a un 20%.

Zaragoza.- El aumento de la temperatura, la disminución de lluvia y su variabilidad, además de las emisiones continúas de CO2 a la atmósfera tendrán una consecuencia muy clara: la disminución del caudal de agua en las cuencas de los ríos. Habrá menos agua, menos flujo subterráneo, menos caudal en estiaje, menos manantiales y más salinidad. Los ecosistemas acuáticos, verdadero termómetro del estado del planeta, y las comunidades costeras, serán mucho más vulnerables en un futuro. Así lo han expresado varios expertos que este jueves han debatido en El Faro sobre la importancia vital de las aguas subterráneas y su disminución con el cambio climático.

De cara a la opinión pública, las aguas subterráneas pasan desapercibidas pero son un recurso hídrico fundamental y mayoritario sin el que muchos ecosistemas no podrían sobrevivir. Contribuyen a mantener el caudal base de los ríos y abastecen a grandes núcleos de población.

El cambio climático está aumentando la temperatura, y este cambio global del clima influye directamente en los acuíferos de las cuencas de los ríos. El Ebro no es una excepción, han asegurado.

El agua disponible en la cuenca del río Ebro podría disminuir hasta un 20% de promedio cada año, situación que afectaría más a las zonas con menos recursos hídricos como puede ser la margen derecha del río. Además, en periodos de verano, podrían aparecer problemas incluso de abastecimiento de agua para el regadío.

Según los expertos, no se está gestionando mal el agua, pero el cambio climático está afectando, y mucho. La situación actual exige una adaptación al nuevo medio, utilizando nuevos recursos como la desalación, la reutilización o la depuración. Es decir, es necesario un futuro innovador en instrumentos de gestión hídrica.