Trece matrimonios de Novallas celebran sus bodas de plata

Las trece parejas que conforman la peña ‘Cachirulo’ de Novallas han celebrado su veinticinco aniversario de casados. A la cita han acudido sus descendientes y demás familiares políticos. Durante este cuarto de siglo, ninguno de los matrimonios se ha roto. A diferencia de ahora, todos se casaron y tuvieron hijos a los veintitantos.

Novallas.- Veinticinco años de matrimonio no se cumplen todos los días y, por este motivo, trece parejas de Novallas (Zaragoza) han decidido celebrar tan destacado aniversario. Lo más curioso es que todas ellas forman parte de una misma peña: la del ‘Cachirulo’.

“Que coincidamos trece matrimonios que, en los últimos cinco años, hayamos celebrado los veinticinco años de casados y, además, seamos una sociedad gastronómica y, además, unos amigos de salir juntos, eso sí que ya son coincidencias menos posibles, estamos muy encantados con esta celebración”, ha comentado uno de ellos, Javier Gorrindo.

A la cita han acudido unas setenta personas, ya que también han participado hijos, familiares políticos y hasta nietos. Además de asistir a misa, han degustado un vermú y una comida en el pabellón de Novallas. Por supuesto, han aprovechado para hacerse una foto que deje constancia de tan destacada efeméride.

Durante este cuarto de siglo “no se ha roto ninguna pareja” de las que entonces formaron ‘El Cachirulo’ de Novallas. “Todos hemos tenido hijos, alguno ya tiene nietos o van en camino, somos una familia normal, tradicional y corriente”, ha dicho Gorrindo.

Casados y con hijos a los veintitantos

Los matrimonios posan con sus descendientes

Según ha recordado, “cuando nosotros nos casamos, tenemos todos de 51 a 58 años aproximadamente, en la época nuestra, nos casábamos en torno a los 24-25 años, yo incluso a los 23, a los 24 ya fui padre”.

“Era lo que en aquel momento se hacía, hoy por las circunstancias de la vida pues las personas se casan más tarde y tienen familia más tarde, pero nosotros nos casábamos en torno a esa edad y, al año o dos años, casi todos teníamos hijos”, ha añadido.

Otra de las diferencias que han observado es que “ahora, aparte de que se casan de treinta y cuarenta, se van a vivir juntos antes de casarse, como es el caso de mis hijas”. “Somos una gente que, aunque hayamos vivido una vida más o menos tradicional, nos adaptamos a los tiempos, las cosas cambian y evolucionan”, ha dicho.

Además, no han dejado pasar la ocasión para hablar de otro asunto que ha cambiado y mucho en el tiempo que llevan casados: las hipotecas. “Los préstamos que conseguíamos para arreglar nuestras casas o comprar, pues eran de diez años, doce, ya era entonces mucho, pero ahora nuestros hijos tienen hipotecas de veinticinco años en adelante”, ha comentado.