Zaragoza.- El río Ebro ya es navegable a su paso por la capital aragonesa gracias al azud, que posibilitará estabilizar la lámina de agua en el tramo urbano del río, y que ha supuesto una inversión municipal de 24 millones de euros. En la inauguración del azud han estado presentes el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch; el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y el secretario de Estado de Medio Rural y Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Josep Puxeu.
Belloch ha recordado que “en el principio no fue la Expo, sino el Ebro. Estábamos convencidos de sanear las riberas del Ebro y su navegabilidad no se podría lograr en base al presupuesto ordinario. A partir de arreglar el Ebro empezamos a pensar en la manera más correcta y de ahí surgió la Expo. Hoy ya es real y el Ebro ya es la calle mayor de Zaragoza”, ha aseverado.
Además, el alcalde ha indicado que “estos días los ciudadanos han tomado las riberas convirtiéndolas en suyas, como si siempre hubieran estado ahí”. El azud permitirá que el río sea navegable y ello ha sido posible gracias a “un acuerdo que llegamos con la anterior ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona”. “El azud se pudo hacer en su segunda fase, ya que no se pudo terminar gracias a esa eléctrica que nos dejó en la estacada, gracias al Gobierno de Aragón y al central. Gracias a ellos se hizo posible terminar esa obra, imprescindible para la Expo”, ha puntualizado.
Belloch también ha destacado la importancia de las riberas del Ebro, ya que los zaragozanos ya cuentan con 28 kilómetros, que se amplían con el Huerva y el Gállego. “En total hemos actuado sobre más de 40 kilómetros de riberas y así nuestra ciudad es mucho más bonita”.
Por su parte, Josep Puxeu, ha remarcado que las actuaciones han contado con “un modelo muy consensuado. Ha sido un esfuerzo importante presupuestario del cual no hay que alardear, ya que la obligación de los gobiernos es atender las demandas de los ciudadanos y ésta era una necesidad: recuperar estos entornos para la ciudad”. “El Gobierno no ha fallado y continuará en la mejora de la calidad de las aguas de Aragón, en las infraestructuras y en la modernización de regadíos. Contamos con un plan en el que nuestro apoyo no va a faltar”, ha matizado.
El presidente Marcelino Iglesias ha asegurado que “estamos empeñados en que Zaragoza sea una ciudad de referencia en el conjunto de las ciudades europeas”. Iglesias ha señalado que “los éxitos de Zaragoza tienen un fundamento común: la cooperación” así como que “nos encontramos en el mejor momento de cooperación entre las administraciones con la ciudad de Zaragoza”.
Asimismo, el presidente aragonés ha insistido en que “estamos convirtiendo esta ciudad en una ciudad de referencia. No sólo es la Expo, sino los ríos, las circunvalaciones, el barrio del AVE. Unas obras que nunca se habían podido abordar en la ciudad y en las que hemos colaborado tanto el Gobierno de España como el Gobierno de Aragón, teniendo en cuenta que en Zaragoza vive el 50% de los aragoneses”. En ese sentido, “tenemos una gran satisfacción porque el objetivo de la política es que los ciudadanos vivan mejor y que Aragón sea mejor. Ésta es una piedra más del edificio de la nueva Zaragoza”.
Iglesias se ha mostrado “muy orgulloso de que tengamos este río y cuando realmente se vea la importancia del azud es cuando tengamos el río más bajo porque podremos mantener una lámina de agua durante todo el año. Eso para la ciudad va a ser muy importante porque nos va a permitir tener un río civilizado y, por eso, le damos la enhorabuena al Ayuntamiento y a todos los ciudadanos. El esfuerzo más importante lo ha hecho el Ministerio de Medio Ambiente”, ha concluido.
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El azud estabiliza una lámina de agua para que los barcos puedan navegar |
El azud es una de las obras fundamentales del Plan de Riberas (Plan de Acompañamiento de la Expo 2008), cuya ejecución ha realizado Expoagua por encomienda de gestión municipal. Su importancia radica en que, gracias a él, se garantiza la navegabilidad del tramo urbano del río, entre Vadorrey y el recinto de la Expo 2008, lo que posibilita múltiples usos lúdicos, deportivos y de recreo.
Un azud en la ciudad
El azud está ubicado entre los barrios de Vadorrey y Las fuentes, a la altura de la calle Fray Luis Urbano, y entre los puentes de la Unión y de Giménez Abad (Tercer Cinturón), lo que facilita el acceso a este nueva infraestructura tanto en vehículo privado como con transporte público o con bicicleta, ya que los parques que se ubican a ambas márgenes disponen de carril bici hasta el mismo pie del azud.
En su entorno, se encuentra el Puerto Fluvial, principal embarcadero del sistema de navegabilidad del Ebro, así como la reserva de espacio para construir, en el futuro inmediato, un edificio de servicios y un gran equipamiento deportivo, este último de uso público y gestión privada.
Construido con criterios técnicos y medioambientales del siglo XXI, el azud está diseñado de modo que cuando el caudal del río supera los 515 metros cúbicos por segundo (el doble del caudal medio anual del Ebro), las compuertas se bajan automáticamente para permitir que el agua discurra sin obstáculos y si que suba la cota de la lámina de agua, con lo que esta infraestructura no tendrá ninguna incidencia en las avenidas ordinarias, y ningún efecto en las posibles inundaciones de sótanos de las zonas contiguas, que ya se producían antes de la construcción del azud.
Características técnicas
Con una longitud total de 200 metros y una cota de máximo nivel normal de 189,67 metros, el azud dispone de 7 compuertas abatibles por accionamiento oleohidráulico, cada una de las cuales tiene 23,85 metros de longitud, 2,60 metros de anchura y 7,17 metros de altura desde la cimentación hasta la coronación de las compuertas. Están apoyadas en 8 pilas de 11,64 metros de altura, y sobre ellas se dispone una pasarela peatonal de 10,10 metros de anchura dotada de una marquesina de geometría variable, que le otorga un aspecto y una personalidad especiales.
La ejecución de la obra ha sido muy compleja, ya que se ha cuidado al máximo la relación con el río y el mantenimiento de sus condiciones hidrodiámicas y ambientales. La cimentación ha sido realizada mediante unos recintos de excavación contenidos por pantallas de 21,5 metros de profundidad, en cuyo interior se han ejecutado las losas de apoyo y las pilas de la estructura. Para evitar la interrupción del cauce, la obra se realizó en dos fases, demoliéndose después de cada una de ellas los muros de contención y la península sobre el río.
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Los zaragozanos ya han paseado por el azud del Ebro tras su inauguración |
Las pilas disponen de un tajamar de 5 metros de altura respecto al cimiento en la que se ha integrado la guía para la colocación de las ataguías. El control sobre las compuertas es gestionado mediante u sistema automático, que responde al aforo del caudal circulante del río aguas arriba.
En la Margen Izquierda se sitúa la exclusa del azud, que evita que se convierta en una barrera para la navegación en el río. Tiene una anchura de 5,40 metros y está equipada por dos compuertas de doble hoja que se abren hacia los laterales. Asociada a ella, se ha instalado una escala de peces, diseñada para permitir el paso de los ciprínidos sobre la estructura del azud.
Finalmente, la infraestructura dispone de dos edificios de control, uno en la Margen izquierda, desde la que se gobiernan las compuertas de la exclusa y las tres compuertas más próximas a ella, y el otro en la Margen Derecha, desde la que se gobiernan las cuatro compuertas restantes y contiene el cuadro de mando principal de todo el sistema.
Homenaje a Manuel Lorenzo Pardo
Al nuevo azud del Ebro se le ha impuesto el nombre de Manuel Lorenzo Pardo, en homenaje al ingeniero de caminos, canales y puertos que fundó a principios del siglo XX la Confederación Hidrográfica del Ebro, el primer organismo gestor de cuenca que se implantó en nuestro país y cuya sede instaló en Zaragoza, y que promovió alguna de las grandes infraestructuras de regulación del Ebro en las que está fundamentado el actual sistema de riegos y de abastecimiento.
Actuaciones en las riberas del Huerva y el Gállego
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha concluido las actuaciones previstas por el Estado del Plan de Riberas para la Expo y que han supuesto una inversión de más 117.000.000 de euros. Todos estos ámbitos, excepto los de la ribera del Gállego y uno a punto de terminar en el Canal, han quedado ya abiertos a los ciudadanos.
En total son 22 tramos en el Ebro, Huerva, Canal Imperial y Gállego, de los que sólo resta la ejecución de los dos tramos proyectados en este último río y que se integraron en el convenio firmado en 2005 entre el Ministerio y el Ayuntamiento de Zaragoza para esta recuperación.
El resultado ha sido la generación de cerca de 50 kilómetros de zonas verdes de paseo, ocio y esparcimiento de los ciudadanos donde se pueden encontrar algunos nuevos símbolos arquitectónicos, como la pasarela del Voluntariado o la pasarela en la desembocadura del río Huerva, donde se ha recuperado patrimonio, como las esclusas de Valdegurriana en el Canal Imperial y donde se ha empezado a cambiar la relación de la sociedad con los ríos.
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También se han realizado actuaciones en la zona de la Fuente de la Junquera |
En el Huerva, Canal y Ebro se han plantado hasta 63.023 nuevos árboles y arbustos y 214.400 metros cuadrados de césped o hidrosiembra. A esto se unirán las plantaciones que ya se están concluyendo en el tramo de la desembocadura del Gállego, que también quedará abierto al público este mes de junio y las que se realizarán en breve en el tramo de Peñaflor a la A-2 también en el Gállego.
Además se han instalado 12 nuevas pasarelas peatonales, dos en el Huerva, dos en el Ebro, una en el Gállego y el resto en el Canal Imperial lo que permite mejorar la conectividad en diferentes barrios de la ciudad. También se han creado nuevos viales o elementos para el tráfico rodado (glorieta en la Avenida de los Pirineos; creación de la Vía de la Ribera paralela al río Ebro; creación de un nuevo vial en el Canal Imperial entre las calles Tierno Galván y Emilio Pérez Vidal; creación de dos zonas de aparcamiento nuevas en el Canal Imperial).
Por último ha renovado todo el mobiliario urbano con la instalación de 972 papeleras; 1.866 nuevas farolas o luminarias y 1.031 bancos y por supuesto, con la creación de carriles bici en todos los entornos de ribera del Ebro y el Canal Imperial. Destacar la construcción de dos embarcaderos en el Canal, otros dos en el Ebro (en el ámbito Tenerías-Las Fuentes) y varias fuentes ornamentales.
Ebro
En el río principal de Zaragoza el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y
Marino se ha encargado de la ejecución de un total de 11 actuaciones con distintos diseños urbanos y paisajísticos pero con la misma filosofía: la recuperación de las riberas siguiendo criterios de sostenibilidad y conseguir una continuidad para que los ciudadanos puedan pasear por su río.
Estos tramos recuperados a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro son: tramo entre el puente de la autopista y la Almozara, margen derecha (actuación U1); triángulo de la Almozara (U3); parque de la Almozara, El Soto-Tiro de Pichón-Playa de los Ángeles (U4-U5); Echegaray-San Pablo (U7; Club Deportivo Helios y Arboleda Macanaz (U8-U10); Tenerías-Las Fuentes (U12); entre Puente del Pilar y Puente de La Unión y Puente de la Unión y Puente Manuel Giménez Abad (U13-U14).
Además de la denominada Pasarela del Voluntariado, destaca la pasarela de la desembocadura del Huerva; la plantación de más de 28.600 árboles y arbustos en todos los tramos, la creación de caminos y paseos a distintas altura (incluidos caminos de ribera en zona inundable) y caminos embaldosados; miradores y parques como el de San Pablo, con más de 70.000 metros cuadrados.
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Los ciudadanos podrán disfrutar de los paisajes que ofrece el Ebro desde el azud |
Por último, es importante destacar que, además de acciones de recuperación y sobre todo, trabajos que siguen una línea de actuación sostenible, estos proyectos han incluido protecciones en la ribera frente a avenidas, como en el triángulo de la Almozara donde se ha colocado un manto de escollera para matizar la erosión que sufre la margen externa del meandro de Ranillas.
Canal Imperial de Aragón
El cuarto río de Zaragoza es esta infraestructura hidráulica que ya forma parte del patrimonio cultural de Navarra y de Aragón. A su paso por Zaragoza con este Plan de Riberas el Ministerio ha actuado en siete ámbitos en los que se ha tenido en cuenta la realidad de cada zona del propio Canal.
En sus riberas se han plantado más de 8.900 nuevos árboles y arbustos, se han instalado 10 pasarelas peatonales y se han creado 14 kilómetros de zonas de paseo.
Sobre todo, es destacable la creación de nuevas zonas de esparcimiento en los barrios de Torrero y La Paz, así como la recuperación de importante patrimonio como las esclusas de Valdegurriana o las de Torrecilla.
Los tramos que ha recuperado el Ministerio, a través de la Confederación son: entre la autopista y los depósitos de Casablanca en su margen izquierda (U20); entorno de los depósitos de Casablanca (U21); márgenes en la zona de Casablanca y esclusas de San Carlos (U22); entre el río Huerva y la Vía Ibérica (U23); margen derecha del Canal en los barrios de Torrero y La Paz (U26); entorno de la intersección del Canal y la Ronda de la Hispanidad (U27) y corredor verde del Canal entre la Ronda de la Hispanidad y La Cartuja y acondicionamiento de las esclusas y pinar de Valdegurriana.
Huerva
En el río Huerva el Ministerio se comprometió a realizar dos actuaciones diferenciadas que han generado dos zonas de esparcimiento bien diferenciadas en ámbitos singulares del río. La primera en el área de la Fuente de la Junquera (U18) y la segunda en el Parque Primo de Ribera (U19).
Con estos proyectos se han acondicionado zonas degradadas, se han instalado dos pasarelas peatonales (una en cada ámbito), se han creado zonas de parque y de paseo con caminos perimetrales de ribera.
Por último, el río Gállego tiene en marcha dos actuaciones que aportarán una nueva zona de ocio a la ciudad de Zaragoza y sus barrios rurales en esta zona. Este mismo mes de junio se concluirá la actuación en el tramo de la A-2 a la desembocadura (U17) y se iniciarán las obras en el tramo periurbano de Peñaflor hasta la A-2. En el primer tramo, la actuación se centra en 3,3 kilómetros, con unas 58 hectáreas y comprende ambas riberas del río Gállego desde el cruce con la autopista AP-2, hasta su desembocadura en el Ebro.
Además, incorpora el espacio existente entre la margen derecha del Gállego en la desembocadura hasta su conexión con los trabajos de recuperación de la margen izquierda del Ebro desde el puente del ferrocarril y el de Giménez Abad (lo que se denomina tramo U14 del Plan de Riberas). Incluye la instalación de una pasarela en la desembocadura.
Por su parte, los trabajos de la U16 se han proyectado para dar continuidad a los trabajos que se realizan en el otro tramo del río Gállego, el U17 (desde la autopista A-2 a la desembocadura del río). El tramo discurre en las proximidades de los núcleos de Montañana y San Juan de Mozarrifar.
