Zaragoza.- El nuevo Camino Natural de La Alfranca va a permitir a los zaragozanos pasear por un paraje natural hasta el Centro Internacional de Agua y Medio Ambiente (CIAMA). Un paseo de 15 kilómetros junto al Ebro, que los ciudadanos de la capital aragonesa, Pastriz y La Puebla de Alfindén podrán recorrer a pie, en bicicleta o en trenes turísticos.
Los visitantes que monten en los trenes turísticos podrán disfrutar de explicaciones y audioguias sobre los puntos del recorrido. Además, se instalará un punto de información en La Alfranca y otro en el área de Zaragoza, donde también está previsto contar con un rocódromo infantil.
El Camino Natural conduce hacia “uno de los parajes naturales más bonitos de Aragón”, ha señalado el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. Además, este proyecto ha supuesto la recuperación de un soto del Ebro consiguiendo acercar la naturaleza al ciudadano y volver a convertirlos en puntos de encuentro.
Boné ha explicado que el “tanto el trazado del camino como la escasa arquitectura está concebida para ser plenamente respetuosa con el entorno”, ha explicado Boné. La construcción más destacada consiste en una pasarela sobre el Ebro, a la altura de la Cartuja Baja, que se ha bautizado como del Bicentenario.
El proyecto, que ha costado nueve millones de euros, beneficiará a los municipios próximos al aportarles un mayor flujo de turistas, según ha explicado Boné. El camino ha sido financiado dentro del Plan de Acompañamiento de la Expo y al programa Aragón 2008.
Expo
El vicepresidente del Gobierno, José Ángel Biel, ha explicado que el Camino ha sido posible gracias al empujón de la Expo. “Aunque no se celebrara la Expo ya es todo un éxito”, ha señalado en referencia a ésta y otras intervenciones en Aragón.
“Este camino demuestra que el medio ambiente se puede mejorar”, ha declarado Biel. En Aragón, que somos pocos nos crecemos en situaciones como estas”, ha señalado y ha agradecido el trabajo realizado por todas las asociaciones que han tomado parte activa en el proyecto.
Asociados al camino natural, e integrados en su concepción, se ha procedido a la restauración de varias superficies degradadas dispuestas a lo largo de su recorrido. La intervención ha consistido principalmente en la retirada de basuras y escombros, la recuperación de la morfología del terreno y la plantación de especies vegetales propias del ecosistema ribereño. La superficie total incorporada al programa de restauración ha sido de 47.000 metros cuadrados aproximadamente.
