Zaragoza.- Satisfacción y justicia. Éstos son los sentimientos experimentados por el presidente del Ejecutivo autonómico, Marcelino Iglesias, tras conocer la petición catalana de derogación del trasvase de aguas del Ebro.
Iglesias se ha enorgullecido de que “la postura aragonesa haya acabado triunfando”, y también ha mostrado su satisfacción “porque se ha resuelto el problema de agua para Barcelona, lo que nos preocupaba como sociedad”, ha apuntado. “Desaparecido el problema, -ha explicado el presidente- desaparecida la emergencia y el decreto”.
Marcelino Iglesias también ha expresado su satisfacción por las palabras de la ministra Espinosa en las que dejaba claro que no se hablaría del Ebro en las charlas sobre trasvases que centrarán el próximo gran pacto del agua entre las diversas comunidades autónomas. “Nuestra postura siempre ha sido clara y me alegro de que la hayan entendido”, ha explicado.
Respecto a la posible construcción de la tubería entre Tarragona y Barcelona que parece defender el presidente catalán, José Montilla, Iglesias no ha querido entrar a valorarla y “sólo si afecta a las aguas de Aragón, me pronunciaré”, ha concluido.
Bienes de la Franja
Antes de la presentación del flamante Pabellón de Aragón de Expo Zaragoza, el presidente Iglesias también ha querido matizar la polémica sobre la devolución de los bienes de la Franja.
Ha anunciado que el conflicto está “a punto de resolverse” pero ha advertido a quienes no quieran cumplir la sentencia que obliga su retorno: “Obstaculizar el cumplimiento de una sentencia es un delito”, ha finalizado.
