La casa del futuro… En Huesca

Nada más entrar, el televisor te reconoce y sabe tus preferencias. Parece una casa sacada de una película de ciencia ficción, como por ejemplo, de Minority Report. Pero, es real y sus creadores se encuentran en el parque Tecnológico de Huesca, Walqa.

Huesca.- ¿Alguna vez se había imaginado que nada más entrar en su vivienda, el televisor le reconociese y supiese exactamente sus preferencias? Seguramente lo habrá visto en una película de ciencia ficción. Pero resulta que es verdad y que el hogar del siglo XXI no sólo sabe quién eres, sino también le avisa en caso de que se le olvide la raqueta cuando tenga que jugar un partido de tenis. Es la casa del futuro y sus creadores están en el parque Tecnológico de Huesca, Walqa, gracias al apoyo del Instituto Aragonés de Fomento.

Este hogar digital es el resultado del proyecto europeo Amigo y de casi cuatro años de trabajo en el que han participado empresas europeas, dirigidas por Phillips. El equipo de I+D de Telefónica de Huesca ha sido una de esas empresas y la encargada de desarrollar el área de entretenimiento e información del hogar digital.

Por el momento, han construido un simulador en una zona habilitada por el parque tecnológico Walqa para comprobar las posibilidades de la sociedad de la información. El encargado del proyecto Amigo en Walqa Chema Miranda, apenas tiene 29 años y conoce a la perfección la multitud de posibilidades que ofrece el Hogar Digital como el reconocimiento automático del usuario. “La persona lleva una pequeña tarjeta y en cuanto entra en el hogar la televisión ya sabe quién es y despliega un interfaz con su foto y sus preferencias”.

A partir de ahí, se puede enviar “un contenido almacenado en un dispositivo a cualquier reproductor que hay en la vivienda”. Por ejemplo, una película que está en un teléfono móvil se puede enviar al ordenador del dormitorio. Y también, detalla Chema, “el hogar tiene un reconocedor de gestos de forma que el usuario puede interactuar con la televisión haciendo gestos con un mando que es más pequeño que una caja de tabaco. Con un simple gesto hacia atrás o hacia delante, la aplicación se para o sigue reproduciendo”.

Pero, ¿cómo un objeto inanimado como una casa es capaz de avisarle de que se le ha olvidado la raqueta para jugar al tenis o el ordenador del trabajo? Chema explica que la misma tarjeta que el usuario lleva en el bolsillo sirve también para identificar a los objetos. “Tenemos una agenda de usuario accesible desde el ordenador, desde el móvil desde la televisión o desde el Ipod, donde la información está escrita de forma muy rica. Entonces en la agenda está escrito que tienes un partido de tenis. Si sales de la habitación sin la raqueta, que ya está identificada, el sistema lo sabe y nada más salir, envía un mensaje que avisa de que tiene el partido de tenis en una hora y que no llevas la raqueta. Además sabe que no tienes previsto volver en una hora”.

El identificador apenas ocupa lo que un mechero

Inminente llegada de la fibra óptica

Con la llegada de la fibra óptica, la velocidad de acceso de Internet se va a multiplicar por 10 ó 20 y “ese ancho de banda hay que llenarlo de servicios”. Igual este año, aventura Chema, ya se puede empezar a ver estos avances en los hogares españoles, aunque “lo que hacemos está un poco lejos del mercado final. Es innovación y los comerciales extraen las ideas que pueden ir realmente al mercado en un corto periodo de tiempo”. El hecho de que estén en Walqa les da mucha más tranquilidad para seguir innovando, asegura Chema.

El departamento de I+D de Telefónica de Walqa está desarrollando junto con el Gobierno de Aragón varios proyectos que destacan por su innovación tecnológica. Así, mantiene contactos con el Instituto Tecnológico Aragonés para desarrollar el proyecto IACA, englobado dentro del Plan Innova Aragón.

Un proyecto, según el gerente de I+D de Telefónica en Walqa, José Emilio Vila, que trata de “aunar plataformas de servicios, una de movilidad y otra en red fija”. De esta forma, se solucionaría el problema que se ha creado con la cantidad de redes de acceso existentes hoy en día como el móvil, PDA, UMTs o GPRs. “Cada una de estas redes son distintas y tienen diferentes prestaciones y el usuario quiere acceder a los mismos servicios, independientemente donde se encuentre”.

Un coche que avisa a la grúa

Chema Miranda es el encargado del Proyecto Amigo

También destaca el desarrollo de unos sensores para vehículos que son capaces de recoger información del coche a través de un sistema de comunicaciones UMTS o GPRS y enviar los datos en caso de una emergencia. En caso de que sufra una avería o un accidente, el vehículo envía la información al taller más próximo para que vaya preparando la pieza de repuesto y llame a la grúa o puede también avisar directamente a la aseguradora. Incluso, vaticina José Emilio, “esos sensores podrán facilitar la información que tiene el conductor sobre problemas de tráfico”.

Normalmente, el medio urbano tiene más facilidades para acceder a las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información. Por eso mismo, Telefónica está inmersa en varios proyectos europeos enfocados a facilitar el trabajo en el entorno rural. Por ejemplo, en Cudillero (Asturias) se ha creado un living lab en el que un grupo de pescadores pueden obtener información, intercambiar noticias o saber los precios de la lonja antes de llegar a puerto. Todo eso a través de sus ordenadores.

Ahora, en Walqa están trabajando en esa línea pero enfocada a la ganadería, la agricultura y al turismo rural. Antes de nada, asegura Vila, hay que solucionar dos problemas: tener una red, crear los servicios y aplicaciones para esa red, y “que las personas estén dispuestas a pagar un determinado dinero a cambio de un servicio o la comercialización de los productos rurales como la trufa o setas”.

Varios proyectos que están situando al parque Tecnlógico Walqa entre los primeros puestos de innovación y desarrollo. Eso sí, con el objetivo último de facilitar la vida de los usuarios.