Un total de 114 mediadores interculturales llevan a cabo el programa de inmigración de la Obra Social "La Caixa"

Un total de 114 personas conforman la red de mediadores interculturales del programa de inmigración de la Obra Social "La Caixa". Dos de ellas, Monserrat Martín y Fátima Zahra, son las encargadas de que los inmigrantes de Teruel consigan integrarse en la sociedad y alcanzar una buena cohesión social entre turolenses y extranjeros.

Teruel.- Un total de 114 personas conforman la red de mediadores interculturales del programa de inmigración de la Obra Social "La Caixa". Dos de ellas, Montserrat Martín y Fátima Zahra, son las encargadas de que los inmigrantes de Teruel consigan integrarse en la sociedad y alcanzar una buena cohesión social entre turolenses y extranjeros. Por ello, Montserrat Cabré, responsable del programa de Inmigración de la Obra Social "la Caixa"; Ernesto Fernández Royo, Director de la Oficina Principal de "la Caixa" en Teruel; Manuel Vicente Sánchez, Coordinador de CEPAIM y las mediadoras interculturales de la Obra Social "la Caixa" en la provincia, han presentado esta mañana el Programa de Inmigración de la entidad con el objetivo de facilitar la inclusión social de las personas recién llegadas a través, entre otras iniciativas, de su red de mediadores.

Las mediadoras de CEPAIM en Teruel, Montserrat y Fátima han manifestado que gracias a su gestión muchas de las entidades e instituciones cuentan con ellas cada vez más, dada la afluencia de inmigrantes que necesitan traducción a la hora de ir al médico o bien para realizar papeles de tipo labora, jurídico o de intermediación social en su comunidad vecinal. Además estas dos jóvenes, opinan que “ojala se pudiese ampliar este servicio al resto de la provincia, donde cada vez son mayores los colectivos de inmigrantes”.

Por su parte, el coordinador de CEPAIM, Manuel Vicente ha explicado que en el caso de la ciudad y la provincia de Teruel el fenómeno de asentamientos de inmigrantes no tiene tanta magnitud como en otras ciudades de la geografía española, pues en comunidades como Murcia o Andalucía la mayoría de la población que trabaja como temporeros en la recogida de la fruta o en los diversos trabajos del campo es población extranjera, al igual que en caso de los colegios, etc. Por lo tanto, la red de mediadores es un servicio fundamental en el que muchas empresas se apoyan para poder llevar a cabo la contratación de estas personas. En este sentido, Manuel Vicente ha manifestado “que es positivo que en Teruel se haya comenzado ha poner en marcha este servicio con previsión antes de que la población inmigrante sea mayor a la actual, evitándose que surjan mayores problemas”.

Por otra parte, el coordinador de CEPAIM ha denunciado que posiblemente serían necesarios más mediadores y más apoyos a iniciativas como la que está llevan a cabo la Obra Social “La Caixa” , pero que también hay que tener en cuenta que estos proyectos surgen por parte de las empresas privadas o iniciativas privadas como CEPAIM o La Caixa, y no por las entidades públicas, puesto que son éstas las que se apoyan en nosotros para poder gestionar los nuevos problemas de integración social que surgen con motivo de la inmigración.

Por este motivo, este programa tras algo más de un año en marcha, ha conseguido que la red de mediación intercultural de ámbito estatal impulse aspectos como el diálogo entre la población de acogida y la de llegada, así como favorecer la convivencia y la cohesión social del conjunto de la ciudadanía, por lo tanto, y según ha manifestado la responsable de esta iniciativa social, Montserrat Cabré “ se ha cumplido los objetivos con éxito y de cara este nuevo curso, el número de mediadores pasará de los 64 actuales a los 114 mediadores”. En sentido, el objetivo principal de la red de mediación intercultural de la Obra Social "la Caixa" es conseguir la interrelación entre personas y grupos de diferentes culturas, así como ayudar a los nuevos residentes en sus procesos de adaptación.

De esta manera, la implementación de la primera fase de la red de mediación intercultural se ha llevado a cabo desde noviembre de 2006 en todo el Estado español, y ha contado con sesenta y cuatro personas mediadoras. Durante el primer año la red de mediación de "la Caixa" se ha estructurado a partir de seis entidades, a través de las cuales las personas mediadoras han efectuado su tarea por todo el país. A estas entidades -ACCEM (Asociación Comisión Católica Española de Migración), la Asociación de Mujeres para la Reinserción Laboral SURT, CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), CEPAIM (Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes), FGUAM (Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid), y la RED ACOGE– se suman para este nuevo curso FMP (Federación de Mujeres Progresistas) y ACISI (Asociación para la Cooperación, la inserción social y la interculturalidad).

Monserrat Martín y Fátima Zhara son dos de las mediadoras de CEPAIM en Teruel

Por ello, dada la buena acogida del programa de la Obra Social "la Caixa" entre las entidades y los beneficiarios, se ha podido fortalecer y consolidar la iniciativa de la red de mediación intercultural cuya manera de operar la está dotando de una identidad propia al tiempo que aporta un valor añadido dentro del ámbito de la mediación. La ampliación de la red de mediadores y la incorporación al programa de las dos nuevas entidades no es gratuita: desde octubre de 2006 hasta septiembre de 2007, la red de mediadores ha recibido 17.500 solicitudes, realizado 38.500 intervenciones y beneficiado a más de 200.000 personas, entre inmigrantes y autóctonos, de todo el país.

Además, con el desarrollo de las acciones de mediación intercultural se favorece la comunicación, el diálogo y el enriquecimiento mutuo entre todos los grupos culturales, contribuyendo a la mejora de la convivencia entre todas las personas. Es por ello que estas acciones se dirigen a toda la población y se desarrollan en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.

Consciente del fenómeno creciente de la inmigración

En los últimos años, la inmigración se ha convertido en una realidad cotidiana en nuestro país. Actualmente, se calcula que hay casi 4.000.000 de personas extranjeras empadronadas en el Estado español, lo que representa un 8,8 por ciento del total de la población, pero se prevé que esta cifra aumente hasta más de 6 millones el año 2010, lo que representaría un 14,3 por ciento de la población total.

En Aragón el porcentaje de extranjeros es del 9,59 por ciento ya que de los 1.296.655 de habitantes, 124.404 son inmigrantes, en su mayoría procedentes de otras ciudades de Europa, seguidos por los más de 32.000 latinoamericanos. En el caso de Teruel el porcentaje es del 9,62 por ciento ya que de los 144.046 habitantes, 13.858 son extranjeros, en su mayoría provinentes de otras ciudades de Europa (7.354), África (3.320) y Latinoamérica (2.704).

Las personas inmigradas, cuando llegan al país de acogida, se encuentran con una serie de dificultades que los autóctonos desconocen, las cuales a menudo crean situaciones de desventaja de los recién llegados con respecto al resto de la ciudadanía. Esta desventaja está basada en dos pilares fundamentales: el primero hace referencia a aquellos factores que no dependen de la voluntad de la persona, como puede ser el origen, el color de la piel, la nacionalidad, la lengua o la cultura; el segundo pilar, en cambio, se refiere a la falta de información que muchas de estas personas sufren cuando llegan a un país que no es el suyo, con costumbres, legislación y sistemas sociopolíticos que desconocen.

Es por este motivo que el programa de Inmigración de la Obra Social "la Caixa" ofrece además facilidades para acceder a la información y a los servicios a las personas recién llegadas como medida clave a la hora de plantear su inclusión social, ya que la inexistencia de vínculos entre la persona inmigrada y la sociedad de acogida es el origen del riesgo de exclusión social. El objetivo, pues, es eliminar los factores que generan las dificultades de acceso a los mecanismos de inserción comunitaria, estableciendo vínculos y recursos de inclusión social que favorezcan la autonomía de la persona.