El Trovador de Verdi vuelve a casa convertido en danza contemporánea

El Teatro Principal de Zaragoza estrena esta jueves una versión de la ópera El Trovador de Guiseppe Verdi convertido en danza contemporánea. La capital aragonesa podrá sufrir con el triángulo amoroso formado por el Conde de Luna, Leonora y el trovador Manrique que se desarrolla en Zaragoza en los tiempos del Compromiso de Caspe.

Zaragoza.- Zaragoza estrena este jueves una nueva versión de la ópera El Trovador de Verdi. Se trata de una adaptación a la danza contemporánea de esta obra teatral que hasta el domingo podrá disfrutarse en el Teatro Principal. De este modo, el espectáculo vuelve a casa ya que la historia transcurre en la Zaragoza del siglo XV, en los tiempos del Compromiso de Caspe, por el que Fernando el Católico accedió al Trono de la Corona de Aragón. “Que el ballet contemporáneo de El Trovador se estrene en Zaragoza, es saldar una deuda con la cultura aragonesa”, ha asegurado el director artístico de la obra, Álvaro Zaldívar.

El Trovador es la historia de un triángulo amoroso que forman el trovador Manrique (Víctor Jiménez), Leonora (Rut Miró) y el Conde de Luna (Jaime Roque). La historia comienza cuando una gitana (Amaya Iglesias) decide vengar la muerte de su madre a manos del antiguo Conde de Luna raptando al hijo del actual, a quien termina criando. Ese niño, convertido en trovador, será quien se dispute con el actual Conde de Luna el amor de Leonora, sin que ninguno de los dos sepa que son hermanos.

Leonora elige al trovador por lo que el conde detiene a la gitana confiado en que Manrique acuda a rescatarla, como así sucede, momento que aprovecha para encerrarlo. Leonora, por su parte, se promete en matrimonio con el Conde de Luna para salvar a su amado. Sin embargo, Leonora ingiere un veneno que le asegura no tener que pagar ese precio. El desenlace final, que tiene lugar en el Torreón del Trovador del Palacio de la Aljafería, acaba con la muerte del trovador a manos del Conde y con la gitana desvelándole que acaba de matar a su propio hermano.

Una versión inteligible

“Lo nuestro es un espectáculo nuevo, moderno, distinto”, ha prometido Álvaro Zaldívar. Además, ha recalcado que la obra mantiene “la maravillosa música, apasionada música, de Verdi” pero que ha dejado de lado el tema de la venganza para centrarse en el amor. Del mismo modo se pronunciaba la bailarina protagonista: “Lo que se puede esperar de este espectáculo es que te va a llegar al corazón, te va a hacer sentir el amor de esa Leonor, el amor de madre…”, ha apuntado Rut Miró. “Te vas a ir a casa satisfecha de haber visto un buen espectáculo”, ha asegurado.

El escenógrado de la obra, Jorge Gay, ha coincidido con ellos y ha mantenido que en este trabajo “ha habido verdaderos deseos de soñar; y eso es lo que queremos hacer sentir”.

El objetivo con el que Producciones Arciel ha creado el trabajo es llegar al público. Por eso, Álvaro Zaldívar ha deseado que la gente salga del Principal “diciendo que he ido a un acto cultural pero además diciendo que se lo ha pasado espléndidamente bien, que se ha emocionado, porque es lo que consigue que el arte siga estando en pie”. De ahí que la apuesta de la compañía haya sido por un espectáculo “inteligible, que el público lo entienda y lo valore”.

Por último, Álvaro Zaldívar ha destacado la unión entre el ballet y Zaragoza. De hecho, ha recordado que hoy hace 90 años que llegó a la capital aragonesa el ballet ruso de Diaghilev. “En la primavera de 1918, aprovechando que España era neutral en la Guerra Mundial, el ballet ruso llegó a Zaragoza y ya demostró que le gusta la danza porque vinieron para una función y tuvieron que dar cuatro empujados por el público.