Zaragoza.- Desde distintos grupos ecologistas como Ansar (Asociación Naturalista de Aragón) denuncian que la sociedad Expoagua 2008 está promoviendo la instalación de los parques eólicos “El Espartal” y “Acampo Hospital”, de seis megabatios cada uno, y una línea eléctrica de evacuación. Los aerogeneradores estarían ubicados junto a la laguna salada de Mediana, en el término de Zaragoza capital.
El proyecto se localiza dentro del Lugar de Importancia Comunitaria LIC ES2430091 “Planas y Estepas de la Margen Derecha del Ebro”. También se situaría directamente sobre una población de “Krascheninnikovia ceratoides”, planta esteparia rara y escasa, denominada comúnmente “al-arba”, que está catalogada como vulnerable en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón. Según los denunciantes, “la instalación de los aerogeneradores destruirá hábitats esteparios, catalogados como prioritarios por la Directiva Hábitats, y que forman parte de la Red Natura 2000 por estar dentro del LIC Planas y estepas de la margen derecha.
El gran tamaño de los aerogeneradores supondrá un fuerte impacto paisajístico, según estiman estas organizaciones. Además tanto los aerogeneradores como la línea eléctrica serán un permanente foco de mortalidad de fauna voladora”. El lugar es una zona habitual de campeo de grandes rapaces, siendo cotidiana la presencia de águila real. “La línea de alta tensión destruiría directamente diversos ejemplares de “Krascheninnikovia ceratoides” y deterioraría el hábitat natural, impidiendo la expansión de la planta, a pesar de que su Plan de Conservación indica que hay preservar el hábitat y favorecer el aumento del número de ejemplares”, señalan los ecologistas.
En la Península Ibérica esta especie sólo se encuentra en el Valle del Ebro y del Alfambra, ambos en Aragón, y en una localidad granadina. Es una especie de gran interés botánico que explica el clima del pasado, ya que las otras áreas de distribución se encuentran en Asia. En Aragón fue descubierta por M. Leon Dufour, que fue médico del Ejército de Napoleón.
Para las asociaciones ecologistas, el proyecto eólico de Expoagua es “un nuevo ejemplo de la falta de protección efectiva de las estepas del Valle del Ebro y en especial del sur de Zaragoza, lo que permite que sean exportados a estas zonas todos los impactos ambientales (parques eólicos, polígonos industriales y vertederos). En este caso, es la propia Expoagua la promotora de un proyecto perjudicial para el medio ambiente y la biodiversidad, a pesar que la Expo tiene como lema la sostenibilidad”, afirman.
Ansar ha alegado ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) para que los proyectos se sometan a la pertinente Evaluación de Impacto Ambiental. Consideran insuficientes las medidas correctoras propuestas y demandan que se redacte un nuevo proyecto que respete los criterios de conservación previstos para los espacios de la Red Natura 2000 afectados y en el Plan de Conservación de al-arba.
