Zaragoza.- Este miércoles se conmemora el Día Mundial contra la mutilación genital femenina, una práctica que, cada año, sufren alrededor de dos millones de niñas. Esta realidad afecta a países africanos pero el aumento de la inmigración procedente de estas zonas ha acercado el problema. Este verano se ha conocido el caso de dos niñas en Lérida que podían haber viajado a sus países de origen para que se les practicara la ablación. En Aragón, no se conocen casos similares pero Médicos del Mundo desarrolla un programa de información a mujeres de los países de riesgo.
Según ha informado la trabajadora social de la organización en Zaragoza, Julia Moreno, a lo largo de 2007 se atendió a 20 mujeres procedentes de los países de mayor riesgo, los del África subsahariana, que dieron a luz en el hospital Clínico de la capital para informarles de las consecuencias físicas y legales de esta práctica en España. Además, se les aclara que esas consecuencias también se dan si se lleva a la niña a realizarles la mutilación a otros países.
Las previsiones de Médicos del Mundo es que en este año se incremente estas cifras ya que se ha ampliado este servicio al Miguel Server y al San Jorge de Huesca, donde ya se han recibido dos peticiones de información.
Las acciones de la ONG también se dirigen a ofrecer cursos acerca de formación sanitaria a mujeres africanas en las que se introduce el tema de la ablación del clítoris. En concreto, a mediados de febrero va a comenzar uno de ellos al que acudirán unas doce mujeres.
Además, a lo largo del año anterior, Médicos del Mundo envió encuestas a los profesionales médicos para conocer su sensibilización ante la mutilación genital femenina. “La conclusión principal -asegura Julia Moreno- es que reclaman más información del tema para saber cómo actuar”.
Ablación, una realidad no tan lejana
