El taller de empleo de Veruela inicia su segunda fase centrada más en trabajos prácticos

Ya ha comenzado la segunda fase del taller de empleo de Veruela. Los alumnos-trabajadores, todos ellos desempleados mayores de 25 años, se centran ahora en la práctica, después de haber recibido formación teórica. En breve intervendrán en la torre del homenaje y el claustro, después de actuar en la muralla.

Veruela.- La práctica empieza a ganar terreno a la teoría en el taller de empleo que acoge Veruela desde hace meses. Participan veinte alumnos-trabajadores, todos ellos mayores de 25 años y en situación de desempleo, distribuidos en módulos de albañilería y cantería. En esta segunda fase está previsto llevar a cabo una serie de intervenciones en el propio monasterio cisterciense.

La más inmediata será el adoquinado de la zona de acceso al recinto monacal. Tal y como explica el director del taller, Julio Zaldívar, “es un proceso de excavación, hay que meter una placa de hormigón y luego adoquines hechos con piedra de Calatorao y de Abanto”. “Siempre se tiende a utilizar materiales propios de la tierra”, añade.

Otras actuaciones tendrán como escenario la torre del homenaje y el claustro. “Vamos a restaurar la primera planta y a abrir el pozo del claustro, que lleva cerrado todo el siglo XX”, indica Zaldívar. De este pozo extraían el agua los monjes del monasterio. El proyecto prevé la colocación de una barandilla y rejas, además de un sistema de iluminación que permita a los visitantes contemplarlo.

En este mismo lugar, los alumnos-trabajadores también consolidarán las yeserías del sobreclaustro, de las que se obtuvieron los moldes para la arcada superior de la fachada de la casa consistorial de Tarazona. Se trata de una intervención que realizan todas las escuelas y talleres de empleo desarrolladas en Veruela. “Cada equis tiempo hay que controlar que no se ahuequen o desprendan”, afirma el director.

Del mismo modo, estos talleres también contribuyen a la recuperación de la muralla del monasterio. El presente ha actuado ya sobre unos sesenta metros y dos cubos de la misma, tanto en el interior como en el exterior. Concretamente ha repuesto albardillas y merlones hechos por los alumnos-trabajadores de cantería.

Restauración de la Cruz Negra de Bécquer 

Precisamente los integrantes de este módulo van a ser quienes colaboren en la restauración de la Cruz Negra de Bécquer, destruida este pasado verano por la caída de un gran árbol. Según adelanta Julio Zaldívar, “utilizando el material original, piedra de Trasmoz, vamos a reproducir el modelo de cruz que había hasta ahora en madera”.

El resto de la rehabilitación correrá a cargo de una empresa especializada de Ejea de los Caballeros.

Las murallas ya han sido objeto de este taller

Alumnos-trabajadores con inquietudes 

El director del taller comenta que los alumnos-trabajadores están contentos y satisfechos y muchos tienen inquietudes profesionales. Y es que la mayoría podrían encontrar trabajo cuando termine la promoción.

“Por conversaciones que tenemos, la gente querrían que los proyectos tuvieran más de un año de duración”, dice Zaldívar. Además, destaca el “apoyo” que supone para muchas personas iniciativas de este tipo. “Los alumnos-trabajadores son gente muy heterogénea, algunos son parados de larga duración, otros diplomados y algunos incluso están empezando a aprender a leer y escribir, por lo que talleres como éste son muchas veces un apoyo importante”, concluye.

Éste es el segundo taller de este tipo que acoge Veruela, si bien desde 1988 ha sido escenario de numerosas escuelas-taller que han formado a más de doscientas cincuenta personas.