Emocionado homenaje a las víctimas de la Casa Cuartel de Zaragoza, 20 años después de la matanza

Once rosas blancas han simbolizado a las víctimas mortales del atentado de ETA contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. Así, con flores han homenajeado los 300 asistentes a quienes padecieron la matanza hace 20 años. Los poemas se han unido en la tarde de este martes a un recuerdo que todavía llena los ojos de lágrimas.

Zaragoza.- Unas 300 personas han asistido al vigésimo aniversario del atentado cometido por la banda terrorista ETA contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la avenida de Cataluña de Zaragoza. Con una sencilla ofrenda de flores y la lectura de escritos y poemas han cargado de emoción la plaza de la Esperanza, que ahora ocupa el lugar en el que se encontraba el edificio.

Como explicaba antes de comenzar el acto el delegado de la AVT en Aragón, José Marco, “aunque han pasado ya 20 años, para quienes sufrieron el atentado y sus allegados parece que fue ayer. Lo tienen todavía muy reciente porque cada atentado les recuerda lo que ellos pasaron”. Asimismo, ha afirmado que “todos los zaragozanos se acuerdan de ese día”.

Once rosas blancas han simbolizado a los once asesinados en la matanza, entre los que se encontraban tres niños ahora representados en el monumento que preside la plaza y que ha servido de recipiente para reposar los ramos, iluminados por velas cuyas mechas peleaban por seguir encendidas.

Sin embargo, el fuerte cierzo no ha logrado desmerecer un acto al que además de los miembros de la AVT, organizadora del acto, han acudido representantes del Gobierno de Aragón, el delegado del Gobierno, Javier Fernández, quien está unido sentimentalmente al atentado puesto que vivió en la casa cuartel durante años, al igual que otras muchas personas que, como sucede en muchas familias de guardias civiles, pasaron por ella en algún momento.

Los asistentes han depositado flores en el monumento a la memoria de las víctimas

Entre los participantes también se encontraban algunos que han vencido su dolor para compartir con los demás su vivencia y los sentimientos que afloraron tras ella. Entre ellos Pilar Ballarín, familia directa de tres de los asesinados, que ha leído una carta que escribió a sus parientes días después de lo ocurrido. “Todavía hace eco en los oídos, todavía se encoge el corazón, aún siento los zumbidos, el ir y venir de sirenas, el frío de la mañana, la niebla y las finas gotas de agua, sólo ahora las siento”, recordaba Pilar.

También ha subido Pascual Grasa, uno de sus supervivientes, que corrió tras el asesino que dejó el coche bomba y al ver que escapaba regresó para alertar a sus compañeros. Resultó herido de extrema gravedad. En su discurso ha manifestado que las víctimas fueron atacadas “por el único motivo de vivir o trabajar en la Casa Cuartel”. Asimismo, ha pedido que los terroristas no disfruten de ningún beneficio “porque no son gente de paz y sus actos no son accidentes casuales, sino acciones premeditadas y estudiadas, bien estudiadas y estudiadas para matar más y mejor”.

En el texto leído por Marco, ha puesto énfasis en el recuerdo de otras víctimas con las que no solamente tienen en común a ETA, sino la fecha en la que les quitaron la vida como José Luis Gómez Solís, José Javier Moreno Castro, Francisco Royo Jiménez, Manuel Carrasco Almansa, Santiago Esteban Junquer, José Ramón Intriago Esteban, Florentino López Del Castillo, Félix Ramos Bailón, Martín Rosa Valera y José Luis Caso Cortines.


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