“Las mujeres tienen mucha más capacidad que los hombres para disfrutar del sexo”

Estimuladores clitoriales, bolas chinas o vibradores de oro por encargo. Éstos son algunos de los productos que se pueden adquirir en ‘La condonería’, una tienda única en su género en Zaragoza. Yolanda Campos, su propietaria, asegura que, aunque todavía quedan algunos tabúes en torno al tema del sexo, “poco a poco eso va cambiando”.

Zaragoza.- Un estimulador para el punto “G” y otro para el punto “P” son dos de los últimos productos que se pueden adquirir en ‘La condonería’ de Zaragoza. A esto hay que añadir los estimuladores clitoriales “que llevan su propio cargador y que son muy potentes”, asegura la propietaria del establecimiento, Yolanda Campos. Y es que, aunque el nombre de la tienda refleja uno de los artículos que en ella se venden, allí también se pueden encontrar casi todos los artículos eróticos que hay en el mercado.

Esto es posible desde que en septiembre de 2002 Yolanda y su marido, Antonio, se decidieron a abrir un comercio único en su género en el centro de la capital aragonesa. Cinco años después ya cuentan con una nueva tienda en el Actur, y están satisfechos de que ‘La condonería’ dé respuesta a un mercado que hasta entonces tenía que acudir a los sex-shop para encontrar productos relacionados con el erotismo y la sexualidad.

Pregunta.- ¿Qué les lleva a abrir ‘La condonería’ y no otro tipo de establecimiento?
Respuesta.- Buscábamos algo diferente, y como siempre nos ha llamado la atención el erotismo y la sexualidad como algo muy natural, pensamos que en nuestra ciudad faltaba algo que diese la oportunidad a gente con nuestras mismas inquietudes. No hicimos estudio de mercado, pero mirando hacia atrás en el tiempo, consideramos que respondimos a un producto que faltaba en la provincia de Zaragoza en ese momento.

P.- En 2004 abrieron otra tienda, ¿es Zaragoza una ciudad abierta en el tema del sexo?
R.- Tras cuatro años, vimos que la tienda iba bien y decidimos abrir mercado en nuestra ciudad, llegando a más público. Aún queda algún resquicio de tabú, pero poco a poco eso va cambiando en nuestra provincia. Como anécdota recuerdo que al principio tuvimos la visita de una fanática de la religión que nos echó agua bendita por toda la tienda. Hasta que no llamamos a la policía, no nos dejó en paz.

P.- ¿Cuál es la clave para que funcione bien este tipo de comercio?
R.- Nosotros tratamos de mantener siempre una atención personalizada, y nuestros clientes habituales tienen mucha confianza con nosotros. Al abrir la tienda decidimos que nuestra vida privada podría servir de ayuda a personas faltas de ideas. Así que damos bastantes consejos, ya que nos hemos dado cuenta de que así la clientela puede aprovechar mucho más los productos.

Estimuladores para el punto "G" y "P" son las últimas novedades

P.- ¿Cómo es el comprador de su establecimiento?
R.- Tenemos clientes de 15 años que vienen a comprar una banda para un cumpleaños y también personas de setenta y algo, aunque nuestra franja de edad más extensa va desde los 25 a los 45 años, y son principalmente mujeres. A veces vienen en grupo, en pareja o en solitario, todo depende de la timidez de la gente o de con quien estén en el momento de venir. Muchos son de pueblos de la provincia de Zaragoza, Huesca y Teruel, pero vienen incluso de Tudela, Barcelona y Madrid.

P.- ¿Le importa a sus clientes que les atienda un hombre o una mujer?
R.- Da igual, creemos que depende más de la actitud del dependiente, que ante todo debe ser amable, correcto y simpático, y en nuestro caso sin vergüenza a que le hablen de sexo ni hablar de ello. Sin embargo, no podemos negar que hay mujeres de entre 45 y 60 años que prefieren ser atendidas por mí, mientras que hay muchos chicos jóvenes que prefieren la ayuda de Antonio, mi marido.

P.- ¿Cómo conocen las novedades del mercado erótico y sexual?
R.- Normalmente por nuestros distribuidores, y mi marido va anualmente a la feria erótica de Barcelona, que es la más importante. Además, probamos muchas de las cosas de la tienda, bien porque nos llaman la atención, por gusto personal o por ver qué resultado dan. Todo buen vendedor debe conocer su producto para asesorar y explicar bien sus características, ventajas y desventajas.

Yolanda y su marido siempre han visto el erotismo y la sexualidad como algo natural

P.- Además de condones, ¿qué otros productos se pueden adquirir en ‘La condonería’?
R.- Principalmente ofrecemos condones y lubricantes, aunque también vendemos objetos para una velada romántica (aceites, lencería sexy y esposas) y juguetes eróticos (bolas chinas, estimuladores clitoriales y vibradores). Poseemos casi todos los artículos eróticos que hay en el mercado desde 1 euro que cuestan tres preservativos a un vibrador de oro por encargo de 1.500 euros. Y por supuesto disfraces y complementos para despedidas de soltero y soltera.

P.- ¿Qué es lo último que les ha llegado a la tienda?
R.- Un estimulador para el punto “G” y otro para el punto “P” masculino. También tenemos tangas de perlas, huevos con control remoto, jabón de ducha comestible y estimuladores clitoriales que funcionan con su propio cargador y son muy potentes.

P.- ¿Quién está mejor surtido en cuanto a juguetes eróticos se refiere: ellos o ellas?
R.- Hay muchos más juguetes eróticos para nosotras, ya que tenemos mucha más capacidad de disfrutar del sexo y de nuestros cuerpos. Sin embargo, muchas veces no lo aprovechamos por un problema de pudor y tabúes. Necesitamos más tiempo de estimulación que los hombres porque somos diferentes, y en vez de aprovecharnos y disfrutar de esto, muchas mujeres se preocupan de que tardan mucho.

P.- Y últimamente se están poniendo de moda las “taper-sex”...
R.- Surgió a raíz de las peticiones de los clientes. Son reuniones en a las que informamos a la gente interesada en estos temas, de todo lo que hay, cómo ha de bien usarse y cómo sacar rendimiento a algún artículo que les hayan regalado. Para participar en una de ellas sólo hay que dirigirse a nuestros establecimientos, llamarnos o mandarnos un correo electrónico.