Bilbao.- Un plazo de cinco años es que el han fijado Aragón y la región francesa de Aquitania para que la reapertura del Canfranc sea una realidad, un “horizonte máximo” en 2012 que ha quedado sellado en la carta que los presidentes de ambos territorios, Marcelino Iglesias y Alain Rousset, han firmado este viernes en Bilbao en el marco del XXV Consejo plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, y que enviarán a la ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez, y su homólogo galo, Jean-Louis Borloo.
En ella, solicitan la creación urgente de una comisión intergubernamental para impulsar una conexión ferroviaria entre Burdeos y Zaragoza, que pasaría por Pau y Huesca, concebida principalmente para el transporte de mercancías pero también de pasajeros con destino a las estaciones de esquí de la vertiente española. El proyecto acordado contempla el acondicionamiento y electrificación total de la línea, que supondría una inversión total de unos 450 millones de euros que aportarían ambos territorios a partes iguales.
En el presupuesto no están incluidas las obras del túnel de Sierra Caballera, cuyo estudio realizan el Gobierno autonómico junto a Fomento y que, como ha recordado Iglesias, “si es positivo” reduciría el trayecto en 30 kilómetros.
En esta apuesta por las infraestructuras, también queda lugar para un nexo cultural entre Aragón y Aquitania, ya que ambos presidentes han convenido en rebautizar la línea como “Goya”, dado que este pintor universal nació en Fuendetodos, Zaragoza, y falleció en Burdeos.
Actuaciones a ambos lados
En ella, solicitan la creación urgente de una comisión intergubernamental para impulsar una conexión ferroviaria entre Burdeos y Zaragoza, que pasaría por Pau y Huesca, concebida principalmente para el transporte de mercancías pero también de pasajeros con destino a las estaciones de esquí de la vertiente española. El proyecto acordado contempla el acondicionamiento y electrificación total de la línea, que supondría una inversión total de unos 450 millones de euros que aportarían ambos territorios a partes iguales.
En el presupuesto no están incluidas las obras del túnel de Sierra Caballera, cuyo estudio realizan el Gobierno autonómico junto a Fomento y que, como ha recordado Iglesias, “si es positivo” reduciría el trayecto en 30 kilómetros.
En esta apuesta por las infraestructuras, también queda lugar para un nexo cultural entre Aragón y Aquitania, ya que ambos presidentes han convenido en rebautizar la línea como “Goya”, dado que este pintor universal nació en Fuendetodos, Zaragoza, y falleció en Burdeos.
Actuaciones a ambos lados
El objetivo de Aragón y Aquitania, como han expresado en la carta sus presidentes, es la renovación del “patrimonio ferroviario más bello de Europa” un siglo después de que se aprobaran los acuerdos para su creación. Además de solicitar el apoyo de ambos gobiernos y de la Unión Europea, han valorado las iniciativas llevadas a cabo por las dos regiones.
En el lado francés, la vía y las obras de ingeniería entre Pau y Bedous estarán completamente renovadas en 2010. El Consejo Regional de Aquitania se encargará por completo de la sección entre Olorón y Bedous, que se reabrirá para viajeros treinta años después de su cierre. Por otro lado, se han inscrito en el Contrato de Proyectos de Aquitania un millón de euros para estudiar la concesión completa hasta Canfranc. Ante la falta de apoyo económico por parte del Estado francés y la SNCF (la Renfe francesa), se plantean la concesión del desarrollo de la línea a algún ente privado.
Iglesias, que ha definido a Rousset como “un hombre de tren”, ha valorado el proyecto aquitano como un “paso previo fundamental” a la cumbre hispanofrancesa del próximo 17 de diciembre. Asimismo, le ha felicitado por su “valentía” en una decisión “que nos coloca en un putno de no retorno para aspirar a la reapertura del Canfranc.
El presidente aragonés ha aprovechado para recordar los tres proyectos relacionados con la línea que se llevan a cabo desde este lado de los Pirineos: en el primer tramo, en el que se están invirtiendo 86 millones de euros, ha destacado la ejecución de la variante ferroviaria de Huesca, que “podría estar en primavera”; el tramo Caldearenas-Jaca junto al estudio de Sierra Caballera, y la rehabilitación de la estación internacional de Canfranc.
Tanto Iglesias como Rousset han resaltado la “utilidad” del acondicionamiento de las conexiones a nivel medioambiental, por el valor del valle del Aspe; por la seguridad, ya que son habituales los accidentes, especialmente entre camiones, y por el tráfico, debido a que los pasos de Cataluña y País Vascos están saturados, una cuestión que viene a reforzar la voluntad de ambos territorios de ejecutar una paso transfronterizo por el Pirineo central.
Carta enviada por Iglesias y Rousset a la ministra
