Los niños saharauis emprenden el final de su estancia en Aragón con una visita a la DGA y la DPZ

Varios de los 150 niños que llegaron en el mes de julio a Zaragoza han visitado la DPZ y la DGA cuando sólo queda una semana para que regresen a los campos de refugiados de Argelia. Han pasado mes y medio en Aragón donde han perfeccionado su castellano y han conocido una cultura diferente a la suya.

Zaragoza.- La semana que viene los niños saharauis que han pasado el verano en Aragón emprenderán el regreso a los campos de refugiados de Argelia donde viven con sus padres. A su llegada fueron recibidos en el Ayuntamiento de la capital y, antes de esa vuelta a casa, este martes han visitado la Diputación Provincial de Zaragoza y la Dirección General de Aragón para conocer el funcionamiento de las instituciones de la Comunidad.

Allí, algunos de los 150 niños que llegaron a Zaragoza el 12 de julio han repasado qué han hecho durante estos casi dos meses. “Hemos estado en la piscina, en el Pilar, de vacaciones, en el monte... Me ha gustado, sobre todo la piscina, el Pilar y el monte también”, ha apuntado uno de los niños antes de entrar en la Diputación. Otro ha destacado que “fui a los montañas en tren y a un campamento”. Una de las niñas que han pasado el verano con familias aragonesas ha resaltado que “estuve en el aguapark, que está chulísimo, y en el pueblo, con las ovejas, y correr por ahí con los amigos”.

Los niños son conscientes de las diferencias que existen entre España y el Sahara. “Por ejemplo en Sahara hace calor, en España frío. Pero en Sahara tengo amigos y también hay amigos en España”, decía uno de los chavales. De todas maneras, y a pesar del buen sabor de boca que les ha dejado su visita a Aragón, no ocultan sus ganas de regresar a su tierra. “Tengo muchas ganas de volver a ver mi padre, y a mi madre, y a mis abuelos, y a mi hermano”.

La visión de los niños aragoneses

La llegada de los más de 150 niños saharauis ha sido toda una experiencia, también, para los hijos de las familias que les han acogida. Una de esas niñas llamaba sin esfuerzo “hermana” a la niña con la que ha convivido estos meses. “Al principio lloraba mucho porque tenía miedo de perder a su familia pero se está acostumbrando”, aseguraba. De todas formas la “hermana” española señalaba que lo que han hecho “ha sido justamente cuidarla bien, tratarla bien y darle muchas cosas. Además, la hemos llevado a sitios como el Mc Donald`s, el Burguer King y el cine”

Una vez dentro de la DPZ, el vicepresidente de la institución Fernando Labena ha entregado a todos los niños un regalo como recuerdo de su visita a tierras aragonesas “Hay material escolar, un cuaderno, un bolígrafo, lápices, pero también una brújula que siempre marca el norte para que recordéis dónde están vuestros amigos de Zaragoza”, les ha comentado Labena. Además, ha recordado que la DPZ ayuda al pueblo saharaui de dos maneras “hay proyectos relativos al abastecimiento de agua y a la sanidad en los campos de refugiados y colaboramos en la concienciación con el programa vacaciones en paz”. Asimismo, ha destacado la importancia de estos proyectos para sensibilizar en “la necesidad para el conflicto saharaui que dura ya más de 30 años”.

En el acto también ha estado presente el delegado saharaui en Aragón, Ali Mohtar, que ha afirmado que estos proyectos son importantes porque “los niños conocen una nueva cultura, cosas que allá no tienen la oportunidad y, además, afianzan el aprendizaje del idioma español. El pueblo saharaui estuvo vinculado un siglo con España y dejó una influencia muy importante porque nos diferencia del entrono geográfico que es Marruecos, Argelia y Mauritania”.