Patrimonio mantiene su autorización a las obras del Puente de Piedra

Después de analizar el informe realizado por la empresa Fidias Trade y por los propios técnicos, la Dirección General de Patrimonio mantiene su autorización y no ve ninguna incompatibilidad entre el canal proyectado bajo el Puente de Piedra para la navegabilidad del Ebro y la catalogación del monumento como BIC.

Zaragoza.- La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha dado el visto bueno a las obras del Puente de Piedra manteniendo la autorización que concedió en su momento la Comisión Provincial, quien "consideró que la realización del canal era compatible con el grado de protección que tiene el Puente de Piedra y que no afectaba a los valores culturales ni por supuesto a su estructura y estabilidad", ha recordado el director general de Patrimonio, Jaime Vicente.

"Después de haber hecho las excavaciones arqueológicas y los análisis de los resultados, desde la Dirección General de Patrimonio consideramos que no hay ninguna razón para modificar la resolución de la Comisión Provincial", ha puntualizado Vicente. Sin embargo, y a pesar de emitir un dictamen favorable, Patrimonio ha añadido varias recomendaciones en cuanto a los restos aparecidos en las excavaciones arqueológicas.

Vicente ha explicado que deberán extraerse las estacas de madera aparecidas para que puedan realizarse análisis científicos que permitan concretar tanto la especie como la fecha en la que fueron cortadas. Y propone la conservación de algunos elementos para su exposición en algún espacio museístico vinculado con el río. Asimismo, recomienda tomar muestras de morteros y hormigones, y conservar la línea de sillares aparecida en los laterales del nuevo canal.

A su juicio, el canal bajo el Puente de Piedra no supondrá un rebaje tan acusado como se ha dicho desde algunos sectores. "El rebaje real respecto al lecho actual es mucho más reducido. El lecho se queda casi a la misma cota que actualmente, pero saneado, reforzado y con una losa de hormigón que incrementa la seguridad de todo ese sector".

A pesar de la catalogación como Bien de Interés Cultural, Vicente ha subrayado que no es necesario conservar todos los elementos encontrados en las excavaciones: "Cuando una parte de una construcción está en mal estado y ha dejado de cumplir su función, es responsabilidad repararlo. Y es lo que se va a hacer ahora. Se van a reparar esos elementos que han sido destruidos por la erosión". Y ha añadido: "Los elementos que han aparecido no son una parte estructural al puente, son elementos que no se sabía que existían porque estaban ocultos. Por tanto no tiene ninguna afección a los valores culturales del propio puente. Lo que se hace es reparar esa parte y permitir que continúe en mejores condiciones durante más tiempo".

Restauración necesaria

Vicente ha puesto como ejemplo la nueva cimentación de la Catedral de Tarazona o la necesidad de cambiar cubiertas o techumbres cuando no están en buenas condiciones. "La rehabilitación y la restauración es precisamente eso, resolver los problemas que el paso del tiempo provoca sobre las construcciones. Más en el caso de un puente, sometido a un régimen tan agresivo como el Ebro", ha comentado.

Por otro lado, el dictamen incorpora "un conjunto de exigencias al Ayuntamiento con respecto a la conservación y a la restauración de algunos elementos complementarios auxiliares, que no están vinculados con la estabilidad del puente ni con su estructura", ha subrayado Vicente. El director general se ha referido a las pequeñas cárcavas detectadas en el enlosado de las pilas y ha recomendado al Consistorio que "en cuanto sea posible por las condiciones del río, aunque no es un tema urgente, mirar si se han producido también en otras pilastras y acometer los trabajos de restauración de esos enlosados porque podrían suponer la pérdida de algún sillar".

Además, Patrimonio pide a los responsables municipales que incrementen "el grado de conservación y mantenimiento del puente retirando periódicamente los elementos que arrastra el río y la vegetación, ya que pueden generar algunas fisuras en alguno de los elementos constructivos", ha señalado Vicente. Y ha continuado: "Nosotros le decimos al Ayuntamiento que evite que en las distintas pilastras del puente crezca una vegetación que pueda ocasionar alguna fisura aunque sin ningún peligro para la estructura del Puente".

Jaime Vicente ha adelantado que no está previsto realizar ninguna cata arqueológica más, ya que sólo se contempla actuar en el tercer arco del Puente de Piedra (el segundo visible, ya que el primero está oculto bajo el paseo de Echegaray). No obstante, sí se llevará a cabo un control arqueológico del resto de los trabajos por si aparece algún elemento más que no se haya podido detectar hasta la fecha. "El control arqueológico ha sido muy estricto hasta este momento y lo va a seguir siendo hasta el final", ha advertido.