Los afectados por Yesa aseguran que aumentan las grietas en la ladera izquierda

La Asociación Río Aragón y el Ayuntamiento de Artieda han informado del aumento de las grietas del embalse de Yesa, hasta el punto de que surcan la pista de la ladera izquierda. Esta situación, sumada a los problemas de permeabilidad, lleva a los afectados a asegurar que las obras están poniendo en peligro la seguridad de la presa.

Zaragoza.- La Asociación Río Aragón y el Ayuntamiento de Artieda han reiterado este jueves que se ha reactivado el deslizamiento en Yesa. Han presentado fotografías en las que se puede ver como las hendiduras también surcan la pista y la escombrera en la ladera izquierda.

"En el resto de la ladera las grietas y agujeros siguen imparablemente aumentando de tamaño", ha asegurado el nuevo presidente de la Asociación Río Aragón, Luis Solana. Los afectados reiteran que en esa zona no se trabaja desde hace casi un mes, pese a que sólo se ha retirado una pequeña parte de la escombrera. "Hemos oído que las labores en la zona han cesado por que los operarios se han negado a trabajar allí", ha asegurado Solana.

Sumando las grietas a los "problemas de permeabilidad" que sufre el estribo derecho de la presa, reconocidos por el MMA y la CHE, Solana asegura que "los informes geológicos usados en la tramitación del proyecto de recrecimiento no tienen validez técnica y están poniendo en peligro la seguridad de la actual presa y de las poblaciones del entorno del embalse".

Por todo esto, los afectados continúan exigiendo la paralización de las obras y el abandono del proyecto de recrecimiento del embalse. Solana ha añadido que el director general de Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, "ha reconocido que Zaragoza no necesita el recrecimiento para cubrir sus necesidades, como le obligó hace años la unión Europea para subvencionar la mejora de su red de abastecimiento".

Solana ha criticado la actitud de la Confederación Hidrográfica del Ebro por seguir con el proyecto, pero sus palabras más duras van dirigidas a la clase política aragonesa por "presionarles para continuar un proyecto sin justificación técnica, económica y social, y menos ahora con las laderas del embalse deslizándose, con filtraciones de agua, con aumentos presupuestarios que marean".