Ejea de los Caballeros.- Con gran expectación se ha presentado en la localidad cinocovillesa de Uncastillo el recientemente restaurado Palacio gótico de Pedro IV. La intervención ha supuesto una inversión de más de 400.000 euros, financiados por la Fundación Samca, el Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza y el Ayuntamiento de Uncastillo.
El edificio está ubicado dentro de la llamada fortaleza de la Villa, que se sitúa en lo alto de la peña Ayllón, y fue construido en el siglo XIV por orden de Pedro IV el Ceremonioso. Y es “uno de los mejores ejemplos de palacio de arquitectura gótica de Aragón”, según José Francisco García, director de la Fundación Uncastillo Centro del Románico, entidad que abandera el proyecto.
Los cinco años que han sido necesarios para poder apreciar en toda su magnitud los trabajos que se han hecho en el Palacio “han valido la pena”, y es que gracias a esta actuación, “se da un paso muy importante dentro de la recuperación de patrimonio de Uncastillo, ya que de esta manera se ha restaurado la totalidad de la zona noble de la fortaleza”, ha comentado García.
Los trabajos que se han realizado en la obra han tenido una gran complejidad técnica ya que la rehabilitación se basaba en un edifico en muy mal estado. “En el 2002 el palacio estaba en ruinas y sólo se conservaba la torre-escalera en pie”, ha explicado el director de la Fundación. Aunque muchas de las piezas de las dovelas estaban desparramadas por la fortaleza, los capiteles y las columnas todavía se distinguían al lado de los muros del palacio así que se decidió respetar al máximo los elementos arquitectónicos del edificio. Por eso, “se ha aplicado la técnica de la anastilosis -ha revelado García-, que supone la reintegración de las piezas originales en el lugar que estuvieron, y completar los huecos con piezas nuevas”.
La recuperación del Palacio es el complemento ideal del Museo de la Torre, que funciona desde hace cinco años en la Torre del Homenaje de la fortaleza. El Palacio alberga una pequeña exposición de Pedro IV y la época en la que vivió el monarca consistente en paneles explicativos y piezas que se han encontrado en las excavaciones, “de esta manera la visitas se hacen mucho más interesantes, porque no sólo podrán apreciar la arquitectura sino que también conocerán ese pedacito de historia concerniente a un Rey inteligente e ilustrado”.
Construido a mediados del XIV
El Palacio fue encargado por Pedro IV el Ceremonioso a Blasco Aznárez de Borau, arquitecto de la reforma de la Aljafería de Zaragoza. Tenía dos plantas, divididas en tres tramos cubiertos con bóvedas de crucería y con ventanales góticos abiertos a la cara norte de la fortaleza, y con una magnífica torre octogonal que servía como escalera del edificio.
Su construcción data de mediados del siglo XIV, momento en el que la fortaleza de Uncastillo contaba con dos torres de más de veinte metros de altura y con el palacio gótico, lo que la convertían en una fortaleza emblemática en el norte de Zaragoza.
