El Centro de Larga Estancia completa la reforma llevada a cabo en Salud Mental en Huesca

A mediados de mayo abrirá sus puertas las instalaciones que albergan la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental en Huesca. Este miércoles, el presidente del Gobierno, Marcelino Iglesias, y la consejera de Salud, Luisa María Noeno, han visitado el centro que dispone de 90 plazas, de las que 50 se destinan a Psicogeriatría.

Zaragoza.- El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, han visitado este miércoles las instalaciones que albergan la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRP) Santo Cristo de los Milagros de Huesca, que entrará en funcionamiento en la segunda quincena de mayo. Su apertura completa la reforma que se ha llevado a cabo en materia de Salud Mental en Huesca. En marzo de 2006 se abrió ya la Unidad Asistencial Psiquiátrica de Media Estancia con 20 camas. El nuevo edificio, con una superficie construida de 4.763 metros cuadrados, dispone de 40 camas para pacientes de larga estancia y otras 50 de Psicogeriatría.

Las nuevas instalaciones permiten la transformación de la asistencia psiquiátrica hospitalaria en la provincia de Huesca, que partía de un viejo hospital psiquiátrico con 120 camas ocupadas de forma permanente, sin posibilidad de ofrecer nuevos servicios y derivando las necesidades a recursos de otra provincia. Su construcción ha supuesto una inversión total de 6,3 millones de euros, de los que 4,7 corresponden al edificio que se abre ahora.

Construido en el recinto que albergaba el psiquiátrico de Huesca, que será demolido una vez entre en funcionamiento este nuevo equipamiento, comprende dos alas independientes, unidas por un cuerpo de servicios que sirve a las dos piezas (configurando la figura de una hache). El inmueble se ha proyectado en dos plantas (baja y primera) y un pequeño sótano para servicios. El bloque de mayor longitud y próximo al edificio de Media Estancia es el de Larga Estancia y en el segundo se situarán los espacios de la zona psicogeriátrica.

En la planta baja están las zonas de acceso común de los internos. Desde el vestíbulo de entrada se independizan los usos por pacientes, dando paso al vestíbulo/control, administración, área asistencial y de terapia, espacios comunes de Psicogeriatría y de Larga Estancia, cocinas y bar/comedor y servicios generales.

En la planta primera hay dos alas independientes para los pacientes, que quedan unidas en la zona de acceso del personal. En esta planta están las habitaciones de los pacientes. El módulo de Larga Estancia, con capacidad para 40 plazas, consta de zona de acceso, dormitorios dobles e individuales, con aseo, un estar-comedor, un baño geriátrico y oficio de comidas y terraza. El módulo de Psicogeriatría, con 50 plazas, tiene una zona de acceso, dormitorios con aseos y una sala de estar. En la planta sótano se ubican un almacén, el ropero, la despensa, un cuarto de mantenimiento y los vestuarios del personal. Por otra parte, el proyecto contempla la urbanización de la parcela en la zona de construcción del nuevo centro y en la zona de demolición del antiguo edificio y la rehabilitación del salón de cine, que pasará a ser un salón de actos de 270 metros cuadrados con los servicios correspondiente, aseos, almacenes y cuartos de instalaciones y limpieza.

La reforma que ahora finaliza en Huesca se enmarca en el Plan Estratégico sobre Salud Mental de Aragón 2002/200. Las líneas de transformación incluyen el cambio del viejo modelo de asistencia, basado en los tradicionales hospitales psiquiátricos (camas de cuidados agudos y consultas externas), por otro más especializado, que aprovecha todos los recursos, y más centrado en las diferentes necesidades de los pacientes, aumentando la dotación de recursos de media estancia, centros de día, hospitales de día, y cuidados ambulatorios. Asimismo, se crean equipos multidisciplinarios que, además de tratar la patología de base, atienden todos los aspectos que faciliten el retorno del paciente al medio social y familiar comunitario con los menores estigmas posibles, labor para la cual es imprescindible la colaboración con los recursos de integración laboral.