¡Mujeres al poder universitario!

La Universidad ha perdido con los pasos de los años a unos 12.000 alumnos, pero, sin embargo, ha aumentado la presencia femenina. El año pasado se matricularon 33.120 estudiantes, de los que más del 60% fueron féminas. No obstante, las mujeres y los hombres no han cambiado sus gustos, ellos optan por los números y ellas por las letras.

Zaragoza.- Desciende el número de estudiantes en la Universidad de Zaragoza y aumenta la presencia femenina en las aulas. ¿¡Quién lo iba a decir!? Hasta hace unos años las mujeres estaban relegadas, por obligación cultural o por deseo propio, a ser amas de casa. Con el paso de los años las mujeres han logrado dar los mismos pasos y colocarse a la misma altura que los hombres, y empezar así a derribar el techo de cristal, como lo califica la escritora aragonesa Macu Hervás Moreno, que históricamente les ha mantenido apartadas de los altos cargos del mundo laboral.

El año pasado se matricularon en la Universidad de Zaragoza 33.120 personas, de las cuales el 63,67% fueron mujeres y el 36,33%, varones. Además, los alumnos que se matricularon por primera vez en la Universidad en el curso 2005/2006 fueron 5.655 estudiantes, 2.463 hombres y 3.192 mujeres.

La presencia femenina en los campus universitarios es notable. Aulas compuestas con más de 50 alumnos donde la sensibilidad femenina se encuentra en cada uno de los rincones de las clases. ¿Por qué hay más hombres que mujeres? No hay respuesta. Quizás se deba a cuestiones demográficas, a que hay más nacimientos de niñas, o quizás a que los varones opten más por ciclos formativos que por titulaciones universitarias.

Hay tendencias que cambian, pero hay otras que perduran y perdurarán, por ejemplo que en las titulaciones de ciencias predominen los hombres. Todas las carreras relacionadas con ingenierías, técnica industrial o económicas “son de hombres”, y aquellas más centradas en ciencias sociales o humanidades son más elegidas por las mujeres.

Los temas sociales y los más vinculados con la cultura son los preferidos de las aragonesas. Las principales titulaciones que cursaron el año pasado cursadas fueron Terapia Ocupacional, Magisterio de Audición y Lenguaje y Educación Infantil, y los hombres optaron por Ingeniería Industrial, Electricidad y Electrónica Industrial.

La gráfica evolutiva de las mujeres y la universidad muestra que los proyectos de final de carrera tienen nombre de mujer. El año pasado 353 de los trabajos fueron presentados por mujeres. La consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, Ángela Abós, avala la presencia de las mujeres y asegura que su avance se frena una vez que se doctoran. “Y se demuestra en que de 49 rectores, sólo 4 son mujeres, y de los 49 presidentes del Consejo de Rectores, sólo 4 son mujeres”, ha indicado Abós, quien ha señalado que se trata de un problema de “justicia. En la ciencia hay discriminación por el simple hecho de ser mujer”.

Todos estos datos se desprenden el informe elaborado de forma conjunta por los departamentos de Economía, Hacienda y Empleo y de Ciencia, Tecnología y Universidad, que fue presentado el pasado 15 de enero, y con los que se busca informar de la realidad universitaria a las instituciones implicadas en la enseñanza superior en un momento en el que la universidad está inmersa en constantes cambios para adaptarse al llamado Espacio Europeo de Enseñanza Superior.

El colectivo femenino prefiere las ciencias sociales y las filologías

Desde 1996 la Universidad de Zaragoza está sufriendo un crecimiento negativo en cuanto al número de matriculaciones, ya que se con los años alrededor de 12.000 alumnos se han perdido. Es decir, la institución académica ha pasado de 45.110 a unos 33.120 que había el año pasado.

Según los analistas, esta inversión de la pirámide de estudiantes se debe al descenso demográfico. Sin embargo, para el rector de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz, este descenso demuestra la calidad de la enseñanza aragonesa, ya que asegura que hace diez años había demasiados alumnos por profesor, por lo que la calidad de la información descendía.

“Una universidad no es buena o mala por el número de estudiantes. Es buena o mala por cómo trabajamos con los estudiantes, y los datos de hoy es de una foto mucho mejor de los datos que aparecen hace diez años”, indica el rector. Pétriz hace hincapié también en el aumento del número de profesores, que hace que los estudiantes cuenten con una atención más específica.

No obstante, ese crecimiento se ha mantenido en cuanto a programas europeos. En los últimos tres cursos hasta las provincias aragonesas han llegado, más o menos, el mismo número de Erasmus. Franceses, alemanes e italianos son las principales nacionalidades de los estudiantes que cruzan la frontera para estudiar una de su titulación en tierras aragonesas. En el curso pasado llegaron un total de 853, de los que 260 procedían de Francia, 146 de Alemania y 139 eran italianos.

Universidad San Jorge

Desde el 2005 Zaragoza cuenta con una segunda universidad, la San Jorge, donde sus estudiantes pueden optar a tres títulos oficiales y cuatro propios. Sólo tiene dos años de andadura y las mujeres se han colocado ya a la cabeza del pelotón. El año pasado se matricularon 181 estudiantes, de los cuales 108 eran féminas.

Y una vez más se repiten las estadísticas de la universidad pública al distinguirse los hombres en las carreras de ingeniería frente a una mayor presencia de mujeres en los estudios de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.