Julián Torrebadella discutió con su mujer por motivos económicos la noche antes del crimen

Continúa el juicio contra Julián Torrebadella, acusado de matar a su mujer con una llave inglesa. El imputado siempre ha mantenido que no había una causa para el crimen, que “fue un momento de obnubilación”. Sin embargo, el jefe de la Brigada de Homicidios ha apuntado que la noche anterior al homicidio habían discutido por la mala situación económica en la que se encontraban.

Zaragoza.- “El cuerpo de María se encontraba en el lado derecho de la cama, bocarriba y cubierta con una sábana. Una almohada cubría la cabeza”, ha declarado este martes el jefe de la Brigada de Homicidios en la segunda sesión del juicio celebrado contra Julián Torrebadella, el hombre de 71 años que, presuntamente, asesinó a su compañera con una llave inglesa en mayo de 2005.

El jurado popular ha podido escuchar las declaraciones de los tres agentes que acudieron al domicilio de la calle Concepción Arenal de la capital aragonesa, lugar donde se produjo el crimen. Allí, los agentes de la Policía Científica tomaron las fotografías que han sido mostradas como pruebas en la vista celebrada este martes en la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Declaraciones

El primero en declarar ha sido el jefe de la Brigada de Homicidios que tomó declaración a Julián el día después del crimen, quien ha señalado que cuando el acusado llegó a las dependencias de la Policía Nacional llevaba dos cortes en las muñecas que “parecían bastante profundos", y tuvieron que “pedir una ambulancia”, a pesar de que el escrito de acusación los califica como leves.

Según la declaración del agente ante el jurado, la pareja mantuvo la noche anterior a los hechos “una discusión por falta de solvencia” y que a primera vista el acusado parecía muy tranquilo, aunque también ha señalado que podría ser por “el efecto provocado por lo que estaba viviendo”.

La llave inglesa y las fotografías del crimen han sido mostradas como pruebas a los miembros del jurado. La declaración de los dos agentes de la policía científica han servido para visualizar el lugar de los hechos con las instantáneas del cuerpo de la víctima sobre el lado derecho de la cama, que se encontraba ensangrentada por el traumatismo cráneoencefálico que los golpes propinados por el acusado le habían provocado.

Las fotografías presentaban las manchas de sangre de la pared y las del lado izquierdo de la cama, donde Julián se tumbó para cortarse las venas y donde, posteriormente, esperó que las pastillas que había ingerido para suicidarse le hicieran efecto. En este mismo lado de la cama, en el suelo, se encontraron los dos cuchillos de cocina y una cuchilla de afeitar de grandes dimensiones con las que el acusado intentó suicidarse.

Una de las pugnas que el abogado defensor, Javier Notivoli, mantiene con la Fiscalía, es demostrar que el acusado no tuvo la frialdad de cambiarse de ropa para ir a confesar el crimen. Sin embargo, en esta sesión se ha aportado una fotografía de la lavadora en la que se hallaban unos “calzoncillos y una toalla manchadas de sangre”.

Durante la vista de este miércoles, serán los peritos y los médicos quienes declararán ante el jurado popular cuál era estado mental de Julián Torrebadella en el momento en el que cometió el crimen.