Zaragoza.- El Proyecto de Rehabilitación de Fachadas y Edificios del Plan Integral del Casco Histórico (PICH) ha concluido una nueva edición. A través de esta iniciativa, en el curso 2017-2018 se ha contratado a 46 personas de edades comprendidas entre los 26 y los 45 años para desarrollar cuatro tipos de oficios de rehabilitación en el Casco Histórico. En total, han realizado 38 obras de albañilería, 79 de pintura, 25 de electricidad y 44 de fontanería.
La experiencia, según el responsable del proyecto, Daniel Cáceres, ha sido "muy positiva". Tanto, que tres de estas personas han encontrado trabajo antes de que acabara el proyecto. Estas personas se han seleccionado seleccionadas de los Centros Municipales de Servicios Sociales. "Ha sido una experiencia muy satisfactoria porque es gente que lleva como mínimo cinco años sin encontrar trabajo, lo que supone reengancharse, aprender un oficio y poner bonito el barrio y poder seguir con su recorrido laboral", ha subrayado Cáceres.
El Ayuntamiento ha destinado más de un millón de euros a esta edición. Se trata, tal y como ha destacado la consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto, de un proyecto "circular", ya que desde el ámbito de lo social se planteó que había mucha población con difícil acceso al mundo laboral y que además había muchos vecinos de San Pablo que necesitaban pequeñas mejoras y rehabilitaciones en sus hogares. A modo de ejemplo, Broto se ha referido a personas mayores "que tenían que cambiar la bañera por un plato de ducha, rehabilitaciones pequeñas en materia de fontanería o electricidad e incluso rehabilitar la fachada".
Desde el ámbito de lo social se ha seleccionado a estas personas atendiendo a una serie de criterios, favoreciendo que haya tanto mujeres como hombres, "ya que es un proyecto paritario", ha enfatizado la consejera, y estos vecinos "arreglan su propio barrio, a la par que se forman y crean una trayectoria que les permite reenganchar con el mundo laboral".
Más allá de lo tangible, ha dicho Broto, está el aspecto "intangible" de este proyecto, que es "el proceso de relación, la camaradería y el contacto con las personas del barrio". Se trata de algo "difícil de cuantificar económicamente", ha reconocido, sin embargo, ha agregado, es "lo que más valor tiene".
El Proyecto de Rehabilitación de Fachadas y Edificios se viene desarrollando desde el año 1994 y es la concreción de un Proyecto Comunitario pensado y desarrollado desde el Servicio Municipal de Servicios Sociales Comunitarios en el Casco Histórico de Zaragoza. Se gestiona mediante un Convenio de Colaboración entre el Ayuntamiento y la Entidad Federico Ozanam.
