REAL ZARAGOZA

Luces y alguna sombra en Las Gaunas (1-1)

El primer test serio de pretemporada del Real Zaragoza se saldaba con empate a un tanto en Las Gaunas ante la U.D. Logroñés. Los de Natxo González rindieron mucho mejor en la primera mitad, adelantándose por medio de Ángel, que en la segunda. El ritmo bajó y los locales empataban desde el punto de penalti.

Zaragoza.- Los resultados en pretemporada sirven más bien de poco y conviene no extraer conclusiones, ni para bien ni tampoco para mal. El Real Zaragoza empataba a uno en Logroñés tras completar una buena primera parte, superior a su rival, y bajar el ritmo de manera considerable en la segunda desembocando en la igualada final. Eso sí, detalles muy positivos de hombres como Ángel, Ros o Borja.

Natxo González apostaba de inicio por un once que bien podría ser el que se estrene en Liga ante el Tenerife. Ratón en portería; Benito, Grippo, Valentín y Ángel en la zaga; Zapater, Ros y Buff en la medular, con Pombo y Papu hacia las bandas, dejando en punta a Borja. Aunque, lógicamente, el ritmo no tenía nada que ver con cualquier compromiso oficial.

Los maños llevaban eso sí el peso del encuentro en el arranque sin excesivos apuros, aunque a la hora de profundizar sólo veía la luz con la figura de Borja. El nueve, con sus movimientos, ya dejaba destellos de su calidad. Las dos primeras ocasiones fueron suyas, con un mano a mano que se le marchó fuera tras un gran control y tras cabecear un córner, salvando Miguel.

Se echaba en falta mayor participación de la línea de mediapuntas, aunque en cuanto entraron a combinar permitieron a Benito gozar de una gran ocasión, estrellando el disparo en el cuerpo del arquero riojano. Y el otro lateral, Ángel Martínez, protagonizaba constantes arrancadas desde el costado zurdo. En una de ellas, al filo de la media hora, ponía un centro a Ros que el tudelano remataba también desviado.

Por entonces, el Real Zaragoza ya merecía ir ganando en Las Gaunas. Y de hecho, Ángel hacía justicia tanto para el equipo como para su primera parte individual, recogiendo un rechace dentro del área y fusilando las redes riojanas en el 37. Aunque no fue positivo el transcurso hasta el ecuador. El Logroñés acumuló ocasiones, especialmente una en la que Ratón sacaba la pelota de la escuadra, sin lograr eso sí hacer sangre ni mover el 0-1.

Segunda parte

El carrusel de cambios tras el descanso dejaba en la caseta a Ángel, Buff, Zapater y Papu, dando entrada en su lugar a Lasure, Febas, Eguaras y Xumetra. El guion no variaba en exceso, pero sí que es cierto que el Logroñés, al menos, trataba de realizar alguna posesión más larga. Y también que el equipo maño bajó el nivel de acierto en el pase. Natxo realizaba seis cambios más, por lo que sólo Ratón sobrevivía al once inicial del vitoriano. Antes de abandonar el terreno de juego, Grippo cabeceaba desviado por centímetros.

La cantera tomaba el poder en el campo, con Zalaya, Delmás, Lasure, Ratón, Guti y Raí coincidiendo en el verde de Las Gaunas. Era sin duda el mayor aliciente de una segunda parte en la que el ritmo sólo variaba con alguna incorporación de Delmás desde la derecha o maniobras individuales de Febas, sin encontrar conexión. Guti cortó de pronto el bostezo con un balón recibido en la frontal, golpeado de interior para que el portero local, con lo justo, lo desviara al poste y salvara el 0-2.

Pero un fallo encadenado entre Verdasca y Zalaya, penalti incluido de éste, permitía al Logroñés empatar en el 78 por medio de Muneta. Se intentó estirar el Real Zaragoza, pero la fluidez no aparecía prácticamente por ninguna parte y el choque se encaminó a un empate sin valor alguno en lo numérico ni real, más allá de cargar minutos en las piernas de los futbolistas.