El paro en agosto se situó en Aragón en 103.032 personas, 879 desempleados más que en julio. La DGA achaca este aumento al veto ruso, a los interinos de Educación y al fin de los contratos de las empresas a través de ETT. Un dato negativo que se espera no se repita en septiembre, para que la tendencia de la mejoría vaya por el buen camino, aunque hay que recordar que agosto nunca ha sido un mes positivo.
El dato mensual es el que ha hecho saltar las alarmas. El motivo principal que ha dado el Gobierno de Aragón no tiene que justificar que haya más parados que hace un mes. Esto demuestra que el mercado laboral aragonés todavía es débil y que el contexto político europeo tiene mucho poder en la economía.
El aumento del desempleo indica que la Comunidad no se ha enganchado con fuerza al proceso de la recuperación económica, lo que debería suscitar una reacción. A pesar de que el mes de agosto ha sido negativo, ha sido el menos malo desde hace años, ya que antes, el aumento del paro era de más de cinco puntos mensuales.
Agosto tiene una clara estacionalidad. Por esto, no está de más fijarse en la variación interanual. En este caso, Aragón ha registrado un descenso en el número de desempleados de 7.461 parados. Esta bajada representa que la trayectoria de mejora de la economía aragonesa se está consolidando, aunque con altibajos y de forma muy lenta.
Aragón está mejor que hace un año, pero peor que hace un mes. Por lo tanto, la Comunidad está ante una realidad que no puede dejar indiferentes ni al Gobierno ni a los agentes sociales. Todavía tienen que trabajar conjuntamente y averiguar qué soluciones se adoptan para que el número de parados vuelva a estar muy por debajo de los sangrantes cien mil.